Incluso el azulejo más sencillo puede convertirse en una pieza elegante y de tendencia, si lo enmarca entre juntas de colores.
Últimamente los azulejos están tomando mucho protagonismo en cuanto a diseño de interiores. Se puede decir que hay dos claras tendencias en cuanto a la colocación de los revestimientos cerámicos. Una trata de disimular las juntas entre piezas al máximo para que el acabado final se asemeje a un revestimiento continuo.
Sin embargo, hay otra tendencia en la que el objetivo es acentuar y potenciar la junta, dándole importancia y vistosidad. En esta segunda opción, es muy utilizada la combinación de azulejos pequeños y pasta de junta en colores llamativos. Existen también piezas cerámicas de tamaño medio, a las que se le realizan hendiduras en su superficie, que posteriormente se rellenan con el color de junta escogido.
Gracias a la variedad de formatos existentes en el mercado, la versatilidad que ofrecen en cuanto a formas de colocación y la amplia gama de colores, los han elevado a la categoría de complementos decorativos perfectos, para personalizar cualquier lugar. En el cual se pueden realizar multitud de combinaciones jugando con el contraste, el tamaño, la geometría, etc.
El contraste entre ambos materiales puede jugar un papel muy importante en la decoración de su espacio. Es el elemento clave que hará de su casa un lugar con mucho diseño, divertido y original.
La elección del color de las juntas, depende de las preferencias, del efecto que desea crear y las necesidades del proyecto. En cuanto a la combinación de colores entre juntas y azulejos, se pueden agrupar en:
Color matching
El tono sobre tono es una apuesta segura para crear un efecto natural, la opción es, elegir un color que pertenezca a la misma gama que el azulejo, sin ser necesariamente del mismo color. Optar por el mismo color del azulejo se obtienen la homogeneidad. La junta pasa a un segundo plano, llegando incluso a pasar desapercibida.
Monocolor
El tradicional color blanco da paso a nuevos tonos que acentuaran la forma y la disposición de los azulejos. La opción de juntas en negro, es una combinación que más contraste crea. Lo mismo ocurre con el azulejo oscuro y la junta blanca. Sin embargo, al predominar el blanco, se consigue un efecto de mayor claridad, quedando muy marcado el despiece de los azulejos.
Colores en contraste
Aquí entra en juego, la junta más llamativa y original de las que se han visto. Utilizar una junta, por ejemplo: naranja con un azulejo blanco, no entraba en los esquemas de nadie. Lo habitual era, utilizar ese juego de color pero a la inversa. Sin embargo, de esta manera queda especialmente llamativo, con azulejos de formas geométricas, o en aquellos que están colocados en diagonal.
Las juntas de colores también cumplen una función protectora. Dependiendo del lugar donde se coloquen los azulejos, se optará por uno u otro material que se adapte a las condiciones donde va a ser colocado.
La principal ventaja es, que es muy fácil cambiar el color de la junta, cuando se canse; y poder volver a algo más tradicional, como gris o blanco.