Las antiguas construcciones mayas de Chichén Itzá y Uxmal sirvieron de inspiración para el arquitecto estadounidense e influenciaron sus diseños.
Con la lucidez y sinceridad que marcó tanto su obra como el resto de facetas de su vida, el arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright visitó México en distintas ocasiones, con diversas opiniones.
Por ejemplo, en 1952, en medio de un ambiente festivo en la inauguración de Ciudad Universitaria, el arquitecto no dudó en expresar que el complejo le parecía formado por 'cajas de zapatos sobre palitos'. No obstante, su impresión de la cultura maya y sus edificios influenció decisivamente el nacimiento de 'The Prairie School' y la búsqueda de un estilo americano que rompiera con los canónes grecolatinos de la arquitectura.
A medidados del siglo XIX, el descubrimiento de enormes pirámides y templos en la selva de Yucatán auspiciado por el gobierno de México, llamó poderosamente la atención de exploradores, arqueólogos y artistas por igual en los Estados Unidos.
LA FASCINACIÓN NORTEAMERICANA POR LOS VESTIGIOS MAYAS
Este clima cultural y la búsqueda de un estilo nortamericano en sintonía con una arquitectura orgánica, llevaron a Lloyd Wright a tomar inspiración de distintas ciudades mayas, como Chichén Itzá y muy especialmente Uxmal, una ciudad maya al sur de Mérida que durante el periodo clásico, la época de mayor esplendor de esta civilización, conformó un centro urbano y ceremonial de más de 20 mil habitantes.
La zona arqueológica de Uxmal es el mejor ejemplo de arquitectura Puuc, un estilo arquitectónico maya, basado en la construcción de complejos geométricos con una amplia simetría, con edificios que privilegian la longitud por encima de la altura y persiguen formas trapezoidales que simulan las habitaciones mayas.
Fueron estas formas, los cuidadosos detalles en los frisos y la disposición horizontal de las habitaciones, lo que provocó la admiración de Lloyd Wright por las edificaciones prehispánicas y su organicidad para insertarse y coexistir armónicamente con la naturaleza. Esta se evidenció en dos de sus obras más famosas en Los Angeles:
La 'Hollyhock House', construida entre 1919 y 1921, fue el primer proyecto de Frank Lloyd Wright en Los Angeles. Diseñada originalmente con la intención de albergar una residencia artística, la distribución de los espacios comunes obtuvo inspiración de la disposición de los edficios en las zonas arqueológicas precolombinas, que formaban un centro urbano rodeado de puntos comerciales y centros ceremoniales.
Esta mansión con amplios jardínes donde los límites entre interior y exterior se ponen a prueba entre escalinatas y terrazas, hoy es patrimonio arquitectónico de los Estados Unidos y uno de los puntos más altos de la prolífica obra de Lloyd Wright.
El otro ejemplo significativo de la influencia maya en Frank Lloyd Wright, es la 'Ennis House'. Construida en 1924, en el bohemio barrio 'Los Feliz de Los Angeles', esta estructura se levanta sobre bloques de hormigón con un 'textile block design' geométrico, que le otorga una apariencia única, que la ha llevado a aparecer en películas como ‘Blade Runner’ (1982).
En su interior, la 'Ennis House' parece simular un palacio maya, con pasillos y columnas que mantienen una sensación fragmentada que se revela en cada bloque y forma espacios como cuerpos de agua o ventanales, que permiten el acceso de luz a pesar de los materiales.
Algunos elementos precolombinos se unieron al estilo propio de Lloyd Wright, y hoy son reconocidos en todo el mundo. El médico y coleccionista de arte Álvar Carrillo Gil, expresaba su asombro por la obra de Wright y aseguraba que el 'Guggenheim', inaugurado en 1959, estaba inspirado en el observatorio conocido como 'El Caracol de Chichén Itzá', al tiempo que concluía con una pregunta: '¿Por qué nuestros arquitectos no han ido a las fuentes del arte arquitectónico maya a buscar los tesoros que Frank Lloyd Wright ha sabido obtener para su propia grandeza?'.