La cantidad de basura que producimos es impresionante y demora siglos en degradarse. Ooho! viene a eliminar ese problema, al menos en cuanto a desechar estos envases plásticos.
Ooho es una pequeña membrana transparente llena con agua, una gran gota de agua comestible y biodegradable. Su gasto de producción es de solo 2 céntimos. Ooho surge de la necesidad de buscar una alternativa a las millones de botellas de plástico que se usan y se desechan cada día para el consumo de agua, y nota importante, la gran mayoría no se recicla y acaba dañando el medio ambiente.
Inspirados en técnicas de gastronomía molecular, el español Rodrigo García González y los franceses Guillaume Couche y Pierre Paslier diseñaron esta especie de ‘bolsa’ hecha a base de algas pardas y cloruro cálcico. Las dos capas de membrana, se consiguen a través de un proceso culinario llamado esferificación, por el cual los alimentos se encapsulan con texturas de gelatina. Antes de envasarla, el agua debe congelarse para evitar que se mezcle con los otros ingredientes.
El resultado es un envase sencillo, resistente, higiénico y biodegradable, que propone reemplazar a las clásicas botellas de plástico. De acuerdo a sus creadores, los consumidores más habilidosos pueden crearlas por su propia cuenta y hasta probar nuevas recetas. El material es insaboro, aunque se le pueden añadir sabores a voluntad.
Podría ser la solución al gravísimo problema del agua embotellada en plástico. Recordemos que el envasado de agua utiliza más combustibles fósiles. La mayoría de las botellas de agua se fabrican con tereftalato de polietileno (PET), un plástico derivado del petróleo. El 86% de las botellas de plástico de agua usadas en EE.UU. se convierten en basura o relleno. La incineración de las botellas usadas genera subproductos tóxicos tales como el gas clorado. Las botellas enterradas pueden tomar hasta 1.000 años para biodegradarse. El 90% del coste del agua embotellada es por la botella.
Producir una botella de 1 litro de PET consume hasta 7 litros de agua, 200 gramos de petróleo crudo y genera 30 gramos de residuo. Ooho consume 5 veces menos CO2 y hasta 9 veces menos energía, haciéndola no solo más ecológica, sino más barata.