‘La Casona de los cinco Patios’ ha sido leal testigo de muchos capítulos de la historia queretana.
Situada en la vieja calle del Biombo número dos, hoy día Andador cinco de mayo # 39, en el Centro Histórico, es reconocida como una ‘espléndida joya de la mezcla arquitectónica de los siglos XVIII y XIX’.
El primer habitante fue Don Pedro Romero de Terrenos, quien heredó la suerte de un tío que vivía en ‘esta noble y fiel urbe de la ciudad de Santiago de Querétaro’. El negocio de Romero de Terrenos, en las minas de Real del Monte de Pachuca, incrementó su fortuna, transformándose en uno de los hombres más ricos del país.
Romero de Terrenos creó el presente Monte de Piedad, y dedicó una parte de su dinero a obras de caridad. Del Rey de España, Don Carlos III, recibió el título de Conde de Santa María de Regla, con lo que a la Casona asimismo se le conoció como la ‘Casa del Conde de Regla’.
En el año de 1839, Don Cayetano Rubio, creador de la factoría textil ‘Hércules’, adquirió el inmueble, por eso a la Casona se le adjudicó el nombre de ‘Casa Rubio’. Don Carlos María Rubio, hijo de Cayetano Rubio, mandó hacer arreglos en estilo neoclásico italiano.
A la ‘Casa Rubio’ llegaron a hospedarse los Emperadores Maximiliano y Carlota, en 1864. Posteriormente en un par de ocasiones el Presidente Don Porfirio Díaz, asimismo ocupó una habitación de la Casona, y el nueve de febrero de 1877, desde su balcón pronunció la oración ‘El Pueblo tiene el Gobierno que se merece’.
De 1825 a 1920, la Casona se transformó en la ‘Casa de Enseñanza de Damas Católicas’, era un internado que servía para instruir a las pequeñas y señoritas de Querétaro. Don Antonio Espinoza Silis, en compañía de su familia, llegó a la Casona en 1930. Ocuparon la planta alta, y la parte baja fue adecuada como bodega y centro de distribución de la cerveza ‘Corona’. Y fue en los años 1960 a 1980, que, a un lado de la entrada primordial, se estableció la primera tienda de auto-servicio de la urbe.
En los setentas, el inmueble se transformó en propiedad del Banco Nacional de México. De 1987, a la actualidad, ‘La Casona de los cinco Patios’ es propiedad de un consorcio representado por los hermanos Juan Arturo, Juan Germán Torres Landa y Juan Alba Bartola, quienes la ofrecieron al empresario Servando Canela Medina este proyecto, donde se conjuga arte, cultura, artesanía mexicana, gastronomía y diversión.
La testera del inmueble es fácil, de estilo que apunta cara el neoclásico si bien sin desamparar las formas de determinada repercusión francesa. El interior, no obstante, es sorprendente por su diversa arquitectura, que se marcha distribuyendo en los diferentes patios a forma de curioso laberinto de muros, puertas, arcos y escaleras.
El más atrayente es el patio primordial, el primero, con sus bellos arcos lobulados, y un excepcional barandal de hierro colado, con simpáticas figuras femeninas que semejan surgir desde un complicado tejido de guías vegetales.