El lago de las Mil Islas, al este de China, esconde en sus profundidades las ruinas de las antiguas ciudades y pueblos que formaron parte de los condados de Chun’an y Sui’an.
Al este de China se localiza el lago Qiandao o embalse del río Xin’an, un gran lago artificial conocido entre otras cosas por la calidad de sus aguas, con las que se produce agua mineral y cerveza. También se conoce como el lago de las Mil Islas, aunque hace más de 50 años estos mil islotes no eran más que las cimas de unas montañas. En 1957, el gobierno chino decidió sumergir este territorio para construir una central hidroeléctrica que pudiera abastecer a metrópolis como Shanghái y Hangzhóu, pero hoy ya no se produce energía y el lago se ha convertido en un destino turístico muy popular en China.
La ciudad de León, también conocida como Shi Cheng, es una antigua ciudad sumergida que se encuentra al pie de la montaña Wu Shi (Montaña de los cinco leones), ahora situada a unos 25-40 metros por debajo del espectacular lago Qiandao. La ciudad fue construida durante la dinastía Han del Este (25-200 d.C.) y fue creada por primera vez como un condado en el 208 d.C. Fue el centro de la política y la economía en la provincia oriental de Zhejiang. Pero en 1959, el gobierno chino decidió que era necesaria una nueva planta hidroeléctrica, para lo que construyó un lago artificial, sumergiendo Shi Cheng bajo 40 metros de agua.
Después de erigir un dique, ahora conocido como la represa del río Xin, la metrópoli histórica se sumergió lentamente con el agua hasta quedar completamente sumergida, por el ahora conocido como el Lago Qiandao. Allí, tendida en el fondo del lago, la ciudad del león tuvo descanso y fue olvidada durante 53 años hasta Qiu Feng, un funcionario local a cargo del turismo, decidió ir a ver lo qué quedaba de la ciudad bajo las aguas profundas. Se sorprendió al descubrir que, protegida del viento, la lluvia y el sol, toda la ciudad completa, con templos, arcos conmemorativos, calles pavimentadas y casas, se había convertido en una “cápsula del tiempo”, conservando casi toda la estructura intacta, incluyendo vigas y escaleras de madera. El gobierno del país ha decidido explotar este hallazgo para impulsar el turismo y un equipo de buzos controla la situación en la actualidad.