El animal más alto del planeta está en serios problemas. Según los científicos, la población de las jirafas está disminuyendo rápidamente debido a la caza furtiva y la pérdida de su hábitat.
Existían alrededor de 140.000 jirafas en 1999, pero ahora hay menos de 80.000, de acuerdo a la Fundación de Conservación de las Jirafas en Namibia (GCF siglas en inglés). Eso es menor en comparación a, por ejemplo, el número de elefantes africanos que llega a alrededor de 450.000, quienes han recibido mucha más atención y han sido estudiados con más detención. Es por este contraste, y sin quitar importancia a la situación de los elefantes, que el director de GFC, Julian Fennesey, ha llamado a la extrema situación que enfrentan estos grandes mamíferos como ‘la extinción silenciosa’ de las jirafas. Las jirafas son la ‘mega-fauna olvidada’.
Entre nueve especies repartidas en 21 países, 3 están bien, 1 está estable, pero las otras 5 han sufrido un importante declive.
Las jirafas todavía viven en 21 países en África, pero espacios dentro de su hábitat están siendo utilizados especialmente para la agricultura. Aún en lugares donde hay grandes áreas verdes intactas, la fragmentación causada por el desarrollo en otros lados restringe el rango y dificulta la diversidad genética, mientras que los cambios climáticos pueden impulsar sequías largas que pueden añadirse a otras presiones. Y más allá del rápido cambio climático, que ha llevado a las desesperadas jirafas a alimentarse de campos de agricultores lo que las ha convertido en una peste para las comunidades locales, los animales también se ven amenazados por los cazadores ilegales.
Las jirafas han sido miradas en menos por muchos científicos y ecologistas. Según los expertos, esto se debe principalmente a la creencia popular de que las jirafas son abundantes y a la falta de información existente que demuestre lo contrario.
Los humanos tienen una larga historia sobre la caza de las jirafas, donde buscan alimento y a la vez su gruesa piel, para confeccionar ropa y otros ítems. Pero recientemente la creencia de que el cerebro y el hueso de las jirafas puede curar el SIDA, ha tomado vuelo en Tanzania, lo que, de acuerdo a ciertos informes, ha elevado los precios por la cabeza o huesos de estos animales a US$ 140 por pieza.
En muchas partes de África las jirafas han sido sacrificadas en grandes cantidades debido a prácticas de caza ilegales. Esto incluye hacerlo por deporte, para vender las pieles e incluso consumir su carne. Hay a quienes les interesa financiar y dedicar su tiempo a otros animales, por lo que la jirafa en menos de una década podría ingresar a la lista de los animales extintos si no se les ayuda ahora, que aún hay tiempo.
El planeta vive una nueva extinción masiva, la sexta en 500 millones de años. Actualmente, las especies desaparecen entre 1.000 a 10.000 veces más rápido que hace uno o dos siglos.