Para evitar sus connotaciones negativas, el negro puede equilibrarse con otros colores, detalles y texturas.
En la gran mayoría de culturas el negro está asociado con grandiosidad y autoridad, pero también con la pérdida y el duelo. No pertenece a la paleta de colores, por lo tanto, contrasta con fuerza con su alrededor. Es bastante difícil de usar en todo su potencial en el diseño de interiores.
El negro absorbe la luz, así que usarlo demasiado en el interior puede ser arriesgado. No fomenta el contacto, y puede crear una atmósfera extraña que resulte en una barrera comunicativa. Sin embargo, usado con cautela puede llegar a ser relajante.
Por su parte, la madera es uno de los materiales más utilizado en la decoración y diseño de interiores. Sus virtudes no tienen límites y podemos verla en piezas de mobiliario, elementos arquitectónicos, accesorios y detalles.
Cada tipo de madera tiene sus propias características, y a su vez pueden agregar diferentes grados de calidez, énfasis y belleza a los elementos que la rodea.
NEGRO, SIEMPRE ELEGANTE
El color negro es una alternativa viable. Menos frecuente, es fuente de contrastes, aseguran los profesionales, y crea un maridaje perfecto con detalles en color ámbar o con maderas marrones claras o rojizas.
El negro en las oficinas es la manera perfecta para destacar la autoridad de la empresa. No es universal, pero funciona en las tendencias más modernas: clásico, minimalista, diseño escandinavo y lofts.