Descubra qué es la ‘Piedra de Scone’, cuál es su historia antigua y moderna y por qué es tan importante para los escoceses y los irlandeses.
Se trata de una pieza de 150 kg, en la que se habían coronado los reyes escoceses, hasta que en 1296, esta tradición se rompió en el marco de las batallas medievales de la independencia, cuando el ejército inglés se llevó la piedra, como botín de guerra, después de un enfrentamiento con los escoceses.
El príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, y su hermano, el duque de York, devolvieron en 1996 a los escoceses, la ‘Piedra de Scone’, también conocida como ‘Piedra del Destino’ o de ‘la Coronación’, el símbolo nacional de Escocia, sobre la que durante siglos fueron coronados los reyes escoceses, y que fue arrebatada por el rey Eduardo I, al anexionar Escocia a Inglaterra, en el año 1239.
El ‘martillo de los escoceses’, tal como era conocido Eduardo I, se la llevó a Londres como botín de guerra, para ser usada en la coronación de los soberanos ingleses. El mismo Eduardo I, mandó construir en Westminster un trono especialmente diseñado para contener en su parte inferior a la ‘Piedra del Destino’. Creía que quien estuviera en posesión de la milenaria piedra, sería el legítimo soberano de Escocia.
En 1950, estudiantes escoceses e irlandeses -para quienes también tiene rango de signo nacional de identidad, y se conoce como ‘Lia-Fàil’ (‘la piedra que habla’), por su mágica cualidad de gritar en la aprobación de un candidato real- la robaron de Westminster, pero fue recuperada unos meses después a tiempo, para presidir la coronación de la actual soberana británica, Isabel II.
Cuando en 1996, los herederos de la corona británica decidieron devolverla al castillo de Edimburgo como gesto de buena voluntad, ante el auge político del movimiento nacionalista escocés, pusieron la condición de que volviera a Londres para su uso, en futuras coronaciones.