Revestir edificios con esta pintura puede algún día enfriarlos lo suficiente como para reducir la necesidad de aire acondicionado.
En un esfuerzo por frenar el calentamiento global, los ingenieros de la Universidad de Purdue han creado la pintura más blanca hasta ahora. Revestir edificios con esta pintura puede algún día enfriarlos lo suficiente como para reducir la necesidad de aire acondicionado, dicen los investigadores.
El equipo creó una pintura ultra blanca que amplió los límites de cómo puede ser la pintura blanca. Ahora lo han superado. La nueva pintura no solo es más blanca, sino que también puede mantener las superficies más frías que la formulación que los investigadores habían demostrado previamente.
Si se usara esta pintura para cubrir un área de techo de aproximadamente 90 metros cuadrados, se estima que podría obtener una potencia de enfriamiento de 10 kilovatios. Eso es más poderoso que los aparatos de aire acondicionado que usan la mayoría de las casas.
La blancura de la pintura también significa que la pintura es la más fría registrada. Usando equipos de lectura de temperatura de alta precisión llamados termopares, los investigadores demostraron al aire libre que la pintura puede mantener las superficies 10 grados celsius más frías que su entorno ambiental durante la noche.También puede enfriar superficies a 4 grados celsius por debajo de su entorno bajo la luz solar intensa durante las horas del mediodía.
La reflectancia solar de la pintura es tan eficaz que incluso funcionó en pleno invierno. Durante una prueba al aire libre con una temperatura ambiente de 6ºC, la pintura logró reducir la temperatura de la muestra en casi 8ºC.
Esta pintura blanca es el resultado de seis años de investigación basada en intentos que se remontan a la década de 1970, para desarrollar pintura de enfriamiento radiativo como una alternativa viable a los acondicionadores de aire tradicionales.
El laboratorio de Ruan había considerado más de 100 materiales diferentes, los redujo a 10 y probó alrededor de 50 formulaciones diferentes para cada material. Su pintura ultra blanca anterior era una formulación hecha de carbonato de calcio, un compuesto abundante en la tierra que se encuentra comúnmente en rocas y conchas marinas.
Los investigadores aseguran que las pinturas que encontramos en el mercado diseñadas para repeler el calor solo reflejan el 80%-90% de la luz solar y tienden a calentarse más que a enfriarse.
También comentan que su pintura se produce con una base acrílica y que su coste no sería mayor que las pinturas convencionales de dióxido de titanio. Según ellos, los reflejos que podrían ser peligrosos para nuestros ojos y para el tráfico aéreo tampoco deberían preocuparnos. Ya que su superficie refleja la luz solar de forma difusa, por lo que la potencia que va en una dirección concreta no es muy fuerte. Solo tiene un aspecto blanco brillante, un poco más blanco que la nieve, explican.
El enfriamiento de nuestros edificios, ya sea pintando los tejados de blanco o cubriéndolos de vegetación, podrían ahorrarnos emisiones de CO2 de entre 600 y 1,100 millones de toneladas -aproximadamente lo que producen países como España o el Reino Unido en dos o tres años-.