La entrada del túnel de Eysturoy reduce la distancia entre ambas islas, por carretera son 55 kilómetros y ahora con la rotonda se han recortado hasta los 17 kilómetros. El punto más bajo de la red del pasaje subterráneo tiene una profundidad de 187 metros por debajo del nivel del océano Atlántico; además de que la carretera no supera el 5% de inclinación en ningún punto del recorrido.
De acuerdo con el comunicado, el túnel consta de tres carreteras submarinas, las cuales se unen en una rotonda. Para llevar a cabo este proyecto, se tuvo una inversión de casi 140 millones de euros, que según con la información es casi tres veces más de la cantidad presupuestada.
La glorieta de este sitio funge como una atracción para los automovilistas, la cual ha sido decorada por el escultor local Tróndur Patursson. Asimismo, en su interior se puede apreciar un mural de 80 metros de altura, que son un conjunto de figuras humanas unidas entre sí que interpretan una danza folklórica.
Las paredes, así como su techo, son de color azul y verde, lo que da una perspectiva a los visitantes de encontrarse con una medusa gigante. El gobierno de las Islas Feroe espera que esta atracción sea la más visitada tanto por los residentes como por los turistas.
Cabe destacar que este pasaje subterráneo se empezó a edificar en 2017 y fue inaugurado a finales de 2020 por el gobierno del archipiélago autónomo de Dinamarca. Eysturoy es el túnel más largo de los tres que fueron edificados en la Isla de Feroe, asimismo el gobierno planea construir otros túneles subacuáticos con el fin de unir sus territorios.