Fue descubierta hace 25 años y sigue siendo el secreto mejor guardado de Palenque.
En el corazón de la Selva Lacandona, en Chiapas, se encuentra la antigua ciudad de Palenque, que antes era conocida como ‘Lakamha’. Este sitio está rodeado por cascadas y vegetación frondosa, así como de centros prehispánicos: Bonampak y Yaxchilán. Dos zonas arqueológicas que además de guardar los secretos arquitectónicos y culturales de los mayas, fueron consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El esplendor de Palenque es innegable y sus 1,500 edificios son prueba de esto. Sin embargo sólo se han explorado el 15% de ellos, por lo que aún quedan muchos misterios por descubrir. Sin embargo, hasta la fecha el secreto que más ha intrigado a los expertos ha sido la ‘Reina Roja Maya’ que se encontró hace 25 años, en las profundidades del templo XIII.
EL MISTERIO DE LA REINA ROJA
Todo empezó en 1994, con una expedición liderada por el arqueólogo Arnoldo González Cruz, en la que se realizaron excavaciones en el octavo templo de Palenque, para buscar cimientos y estructuras ocultas en las inscripciones.
Para su sorpresa, encontraron mucho más que eso; hallaron tres cámaras ocultas y los restos de un antiguo ritual maya. Al encontrarse dentro de la estructura, los arqueólogos descubrieron que una habitación se encontraba tapada por un muro.
En este espacio de apenas 4.2 por 2.5 metros encontraron varios objetos de cerámica y dos restos humanos, que acompañaban a un sarcófago monolítico de piedra caliza al centro de la habitación.
El ataúd encontrado tenía un psicoducto que, según las antiguas creencias, permitía al alma salir. Los exploradores utilizaron este orificio para introducir una cámara que capturó las primeras imágenes de la misteriosa ‘Reina Roja’. Y así fue como comenzó uno de los más grandes secretos de esta antigua ciudad maya.
¿QUIÉN ERA LA REINA ROJA?
La habitación no poseía ningún tipo de grabado o escrito que dieran alguna pista. Pero de acuerdo a los investigadores, se trataba de una persona de la realeza, gracias a las piezas encontradas y los dos cuerpos que estaban junto al ataúd. Estos pertenecían a una mujer y a un niño, y sus cuerpos presentaban algunos rastros de que habían sido sacrificados. Hay que destacar que esto era muy común en la época, ya que los nobles eran enterrados con sirvientes que los acompañarían al más allá.
La ‘Reina Roja’ adquirió su alias, debido a que al destapar el sarcófago, sus paredes y huesos estaban teñidos de una capa color carmín de cinabrio (un mineral hecho a base de mercurio y azufre).
Los estudios posteriores revelaron que se trataba de una mujer de unos 60 años de 1,54 metros de estatura y con una deformación craneal que refleja su estatus en civilización maya, así como una dentadura que muestran una buena nutrición y consumo regular de carne.
SU RELACIÓN CON PAKAL
Pero además, el hecho de que la tumba fuera encontrada justo a un lado del ‘Templo de las Inscripciones’, refleja la relación de este misterioso personaje con el rey ‘Pakal el Grande’, un hombre que vivió entre 603 d. C. y 683 d. C, y fue rey desde los 12 años. Sus restos fueron encontrados en 1949, en el famoso edificio de la zona arqueológica.
Con esto en mente, en un principio se pensó que podría tratarse de la madre o la abuela del monarca, sin embargo, las pruebas de ADN demostraron que no había relación entre ambos. Por esta razón, la teoría más aceptada sobre la identidad de la ‘Reina Roja’, es que se trata de ‘Ix Tz’akbu Ajaw’, quien llegó de una ciudad cercana a Palenque para casarse con Pakal, con el propósito de unir ambos reinos.