Este artista utiliza el pixelado con cubos, para generar la ilusión de estar ante una transición entre el mundo real y el digital.
La naturaleza frente a la digitalización es un tema muy recurrente en los artistas que tienen un mensaje que compartir. En esa era 2.0 en la que vivimos no podemos evitar que las opiniones choquen, entre los que defienden la tecnología y la digitalización, frente a los que prefieren un estilo de vida natural y más tranquilo y consciente. De ahí que la forma de fabricación de los muebles, de creación de los tejidos o incluso del arte en sí, se encuentra en la actualidad entre dos mundos completamente distintos.
Por eso, esculturas como la serie pixelada de Hsu Tung Han, son perfectas para continuar con un debate que nunca se cerrará. La nueva identidad de los seres humanos se ve reflejada en estas figuras, que se encuentran en una transición que no nos deja claro si se trata de una transformación de lo digital hacia lo real o viceversa. Estas figuras incompletas (entre las que también encontramos animales o partes del cuerpo) están hechas de nogal o teca africana de una sola pieza, a las que después, el artista impregna el proceso de pixelado con cubos para generar esa ilusión de estar ante una transición en pausa entre el mundo real y el digital.
Estas figuras realistas mezcladas con píxeles, ha sido presentada en numerosas exposiciones desde 1994, encontrándose en museos y en colecciones particulares. Las figuras pixeladas que forman parte de su extenso trabajo, provocan una meditación sobre los significados de la historia, la materialidad desaparecida y la evolución social en la que vivimos, o incluso sobre el trabajo manual frente al mundo digital.