La Cueva de los Cristales de Naica ha esperando hasta ahora para mostrarnos su gran belleza.
Poblada de espectaculares y enormes cristales de selenita o “piedra de la luna”, la Cueva de los Cristales de Naica nos muestra su gran belleza, en un ambiente donde la apariencia de hielo contrasta en la profundidad con altas temperaturas.
Probablemente la más grande maravilla subterránea de la Tierra, fue descubierta por casualidad en las profundidades de la Mina de Naica, en el Estado de Chihuahua, México. Se trata de una verdadera macro-geoda: una cueva completamente recubierta por cristales transparentes de selenita, es decir yeso muy puro, algunos de los cuales superan los 12 metros de largo. Definitivamente los cristales más grandes del mundo.
Dentro de la mina de Naica se encuentran tres cámaras que fueron descubiertas en abril del año 2000 por los hermanos Francisco Javier y Eloy Delgado que mientras exploraban nuevas zonas dentro de la mina descubrieron estas tres Cuevas Cristalinas, quienes emergieron al bombear el agua que las sumergía, naciendo así estos hermosos y gigantescos cristales, que según los geólogos debían haber estado formándose por más de un millón de años en ese útero cálido y escondido.
Estas extraordinarias piezas se ubican a más de 300 metros bajo tierra, con temperaturas de más de 50° C y con un 100% de humedad, lo que hace que su exploración resulte extremadamente riesgosa para el ser humano (la tolerancia del cuerpo humano admite límites de humedad comprendidos entre 20% y 75%). Por lo tanto, los exploradores tuvieron que usar un equipo apropiado sin el cual no hubieran podido permanecer más de unos minutos en su interior sin acabar deshidratados.
La calidad, tamaño y color de los cristales depende de la composición de gases, la temperatura y las condiciones del magma que los forma, los cristales de Naica se formaron a partir de la fusión de: zinc, plata, calcio entre otros minerales. Sus proporciones equivalen a una edificio de dos a cuatro pisos en cuanto a la longitud y tiene el peso de un autobús de pasajeros, éstas extraordinarias características hacen que estos cristales sean los más grandes en el mundo.
La primera galería en ser descubierta fue la Cueva del Ojo de la Reina ya qué para entrar en ella se debe pasar a través de una formación de enormes cristales de selenita que rodean la entrada formando un ojo quien al entrar en contacto con la luz emana una luz deslumbrante, esta cámara tiene 8 metros de diámetro es de tipo geoda.
La segunda fue la Cueva de los Cristales Gigantes, cámara en la que fueron encontrados los cristales de mayor tamaño descubiertos hasta el momento, su tamaño va de 1 metro de ancho y de 6 a 11 de longitud con un peso aproximado de 50 toneladas, la temperatura de la cueva va de los 45°C -50°C y su humedad varía entre un 95% -100%.
La tercera fue la Cueva de las Velas, es la más grande descubierta en Naica y dentro de ella se alberga unas peculiares formaciones cristalinas que simulan velas, estudios revelan que la formación de estos finos cristales es de por lo menos 20 años, actualmente peligra su permanencia por las condiciones en las que se encuentra la mina, se cree que estas velas de cristal se irán derritiendo por las condiciones ambientales de la cueva.
Algunas piezas de la Cueva de los Cristales Gigantes fueron extraídas y se encuentran en exhibición en: el Museo de Historia Natural de Nueva York y Londres, en el Smithsonian de Washington y en el Museo de Geología de la Ciudad de México.