Lavar los platos es una tarea muchas veces molesta, pero con un lavaplatos en casa se vuelve más fácil.
La mayor parte del tiempo, nos olvidamos de incluir la mejor tecnología en nuestro hogar porque no la conocemos o simplementecreemos que contamos con todo lo que necesitamos.
Uno de los avances que nos resistimos a consumir es precisamente uno de los más útiles en el hogar: el lavavajillas.
Existe el mito de que el lavavajillas es un derroche de agua y luz. Son varios los estudios que avalan el uso del lavavajillas frente al lavado de platos tradicional. Entre sus beneficios se encuentran, además de la indiscutible comodidad, el ahorro de agua y energía que a la larga se traduce también en un ahorro monetario.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no todos los utensilios de cocina pueden lavarse en el lavavajillas. Por ejemplo, existen objetos de plástico que no resisten el calor y pueden deformarse. Igualmente, hay platos y vasos pintados cuyos dibujos pueden deteriorarse. En estos casos, lo mejor es hacer la prueba lavando sólo una pieza para ver si resiste y, si no es así, lavar este tipo de vajilla a mano.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de utilizar el lavavajillas es cuidar la colocación de las distintas piezas en el interior del mismo.
- Copas y vasos muy finos. No deben rozarse pues se quebrarían con facilidad.
- Los envases de plástico. Siempre deben colocarse en la parte superior porque, debido al material del que están hechos, conviene alejarlos de la resistencia del aparato.
- Los cubiertos. En el cesto y con el mango hacia arriba para facilitar su recogida y evitar cortes.
Por otro lado, es importante retirar los restos de comida para que la máquina no se atasque pero, una vez hecho esto y al contrario de lo que la gente opina, no es necesario pasar por agua la vajilla antes de introducirla en el aparato. Lo único que conseguimos al hacerlo es gastar el doble de agua.
Y para evitar los olores que, a veces, quedan en el interior del lavavajillas, existen trucos caseros eficaces, por ejemplo poner unos clavos de especia en un limón y ponerlo en el interior de la máquina una vez que la hayamos vaciado. Si lo dejamos ahí hasta la siguiente vez que usemos el electrodoméstico, los malos olores se habrán ido.
Consejos para limpiar un lavavajillas
• Usa seguido el lavaplatos, ya que ayudará a evitar que los desechos se acumulen dentro. Es también una manera de mantenerlo limpio por dentro.
• Vacía el lavavajillas completamente después de utilizarlo.
• Asegúrate que los brazos giratorios y los agujeros no estén cubiertos de restos de comida, de esa manera el agua puede correr a través de ellos y limpiar la vajilla con mayor profundidad.
• Coloca, al menos una vez al mes, abrillantador para prevenir las manchas en tus platos.