La única certeza que tenemos en esta vida es que un día (ojalá muy lejano) todos tendremos que partir.
Muchas personas que heredaron una casa no saben bien cuál es el proceso a seguir. Es normal que entre el duelo y la desinformación, el asunto termine convirtiéndose en un caos y uno no tenga cabeza para realizar los trámites que corresponden luego de recibir una casa como herencia.
Así pues, aquí le explicaremos de forma sencilla qué es lo que se debe hacer en caso de heredar una casa, con el fin de hacer de este proceso un asunto más llevadero.
Cabe mencionar que en este proceso, la escritura de la herencia es necesaria para completar el proceso de heredar. Los bienes a heredar no pasan automáticamente a sus herederos. Esto es independiente de que haya o no testamento y del número de herederos.
¿Qué es la escritura de la herencia?
La escritura de la herencia, o escritura de aceptación y partición de la herencia, es el acto jurídico mediante el cual el patrimonio de la persona fallecida pasa a ser de sus herederos. Tras el fallecimiento de una persona, sus bienes y derechos pasan a formar la herencia yacente. Se trata de un estado temporal de ausencia de titular.
Este finaliza cuando los herederos, a través de la escritura de la herencia, se reparten y adjudican los bienes. Así, pasarán a convertirse en sus nuevos propietarios.
Pero hasta que no se haga la escritura de la herencia, los herederos:
•No podrán vender los bienes.
•Ni alquilarlos.
•En la mayoría de los casos, tampoco podrán retirar dinero de las cuentas bancarias.
Pues bien, si le heredaron una casa, hay dos pasos a seguir:
Primero se realiza la notificación de la designación de herederos y se lleva a cabo la aceptación de la herencia. Básicamente, los herederos reciben noticia de lo que consta en el testamento y deben aceptar los bienes que les hayan legado. Luego viene la adjudicación de herencia. En el caso de un bien inmueble, los herederos deben poner la casa a su nombre, a esto se refiere la adjudicación.
Para este segundo paso, es necesario que los herederos paguen el Impuesto Sobre la Adquisición de Bienes Inmuebles o su equivalente, según el estado de la República en donde se encuentre la propiedad. Una vez celebrados estos actos y una vez pagados los honorarios e impuestos correspondientes, los herederos pueden disfrutar de su casa, a su nombre, libremente.