México, debido a su ubicación geográfica, ha sido escenario de numerosos huracanes a lo largo de su historia.
Estos fenómenos naturales han dejado un impacto significativo en el país, causando devastación en términos de pérdidas humanas y materiales. A continuación, se presentan algunos de los huracanes más fuertes que han tocado tierra en México, junto con sus características y consecuencias.
Huracán Patricia (2015)
El Huracán Patricia es considerado el huracán más fuerte registrado en la historia del hemisferio occidental. Alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson y tocó tierra en el estado de Jalisco el 23 de octubre de 2015. Patricia se formó rápidamente y alcanzó vientos máximos sostenidos de 345 km/h, con ráfagas aún más fuertes.
Afortunadamente, el impacto directo de Patricia se produjo en una zona relativamente poco poblada, lo que ayudó a minimizar las pérdidas humanas. Sin embargo, la tormenta causó graves daños a la infraestructura, viviendas y cultivos. Las precipitaciones intensas provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra, afectando significativamente a comunidades rurales.
Huracán Gilberto (1988)
El Huracán Gilberto, también conocido como "El Huracán del Siglo", fue uno de los huracanes más destructivos que ha azotado México. Gilberto alcanzó la categoría 5 y tocó tierra en la península de Yucatán el 14 de septiembre de 1988. Con vientos sostenidos de hasta 295 km/h, el huracán causó estragos a su paso.
El impacto de Gilberto se sintió en varias partes de México, pero especialmente en los estados de Quintana Roo, Yucatán y Nuevo León. En Cancún y Cozumel, la infraestructura turística sufrió daños masivos, y las áreas urbanas y rurales experimentaron graves inundaciones. El huracán dejó más de 200 muertos y miles de personas sin hogar, además de cuantiosas pérdidas económicas.
Huracán Wilma (2005)
Wilma es recordado como el huracán más intenso del Atlántico, alcanzando una presión mínima récord de 882 mbar. Este huracán de categoría 5 tocó tierra en la península de Yucatán el 22 de octubre de 2005, afectando gravemente a los estados de Quintana Roo y Yucatán.
Con vientos sostenidos de 280 km/h, Wilma devastó la infraestructura turística de Cancún y la Riviera Maya. La tormenta produjo lluvias torrenciales que causaron severas inundaciones y daños a propiedades. A pesar de la magnitud del desastre, las evacuaciones preventivas ayudaron a minimizar las pérdidas humanas. Wilma causó pérdidas económicas estimadas en varios miles de millones de dólares.
Huracán Odile (2014)
El Huracán Odile fue un poderoso huracán de categoría 4 que azotó la península de Baja California el 14 de septiembre de 2014. Con vientos sostenidos de 215 km/h, Odile causó graves daños en la región, especialmente en las áreas turísticas de Los Cabos.
La infraestructura hotelera, las viviendas y las carreteras fueron severamente afectadas. Las lluvias intensas provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra. La falta de energía eléctrica y agua potable complicó la situación para los residentes y turistas. Odile dejó una profunda huella en la economía local y en la vida de miles de personas.
Huracán Paulina (1997)
El Huracán Paulina fue uno de los huracanes más mortales y destructivos en la historia reciente de México. Paulina tocó tierra en el estado de Guerrero el 9 de octubre de 1997, como un huracán de categoría 4 con vientos sostenidos de 215 km/h.
Acapulco fue una de las ciudades más afectadas, sufriendo inundaciones masivas y deslizamientos de tierra. La tormenta dejó alrededor de 400 muertos y miles de damnificados. Paulina provocó daños extensivos a la infraestructura, viviendas y cultivos, dejando una estela de destrucción y dolor en su camino.