La gastronomía es un arte capaz de expresar, de transmitir o de hacer sentir con los cinco sentidos y que lleva poniéndose en práctica desde el comienzo de los tiempos. Evidencia de ello es que los mejores restaurantes y la gastronomía de calidad llevan acompañándonos desde hace cientos de años, de ahí que en esta lista de los restaurantes más antiguos del mundo hayamos encontrado verdaderas joyas que datan del siglo XVIII, otras anteriores al año 1500 o incluso del año 803.
Sobrino de Botín en Madrid (España)
Este restaurante madrileño que originalmente se llamaba Casa Botín, está ubicado en la Calle Cuchilleros y en pleno Madrid de los Austrias y posee desde hace varios años el título oficial de restaurante más antiguo del mundo según el libro Guinness World Records. En sus inicios en 1725 comenzó siendo una posada, después pasaría a ser una pastelería para finalmente convertirse en un restaurante de cocina tradicional, como se le conoce hoy en día y cuyo éxito vino de la mano del cocinero francés Jean Botín, que había trabajado en la nobleza de los Austrias.
Tavares Rico en Lisboa (Portugal)
Este establecimiento que en sus comienzos se llamaba Talão, comenzó siendo un café con salón de billar que fue fundado en 1784 por el italiano Nicolau Massa y ubicado en una casa pombalina de finales del XVIII. Años más tarde en 1823 y con Manuel y Antonio Tavares a la cabeza cambió su nombre y pasó a convertirse en un restaurante de prestigio con comidas y servicio de gran calidad, que acabaron por atraer a los principales políticos de aquella época. A día de hoy, además de haberse convertido en uno de los restaurantes más antiguos del mundo, también es una de esas citas con la gastronomía que nadie que visite Lisboa o se acerque a la praça Luís de Camões número 37, debería perderse.
Stiftskeller St. Peter en Salzburgo (Austria)
A pesar de que el restaurante madrileño de Casa Botín está considerado el más antiguo del mundo porque además de conservarse prácticamente como en sus orígenes, nunca ha cerrado sus puertas, el St. Peter Stiftskeller de Salzburgo no se queda atrás. Y es que solo hay que ver la fecha en la que este establecimiento abrió por primera vez sus puertas en el año 803, además de ser mencionado por primera vez en un documento escrito por Alcuino de York de la corte de Carlomagno, que data de los siglos VIII-IX.
Un restaurante construido dentro de los muros del antiguo monasterio de St. Peter que por lo tanto cuenta con la fecha de fundación más antigua del mundo. Actualmente se encuentra a cargo de Veronika Kirchmair y Claus Haslauer, ambos son los encargados de conseguir esa mezcla de innovación y buena comida entremezclada a la perfección con siglos de historia que todavía desprenden los muros de este establecimiento.
Bianyifang en Pekín (China)
Este restaurante inaugurado en 1416 es oficialmente el restaurante más antiguo de China y destaca por su pato pekinés, una de sus grandes especialidades. Aunque sus inicios comenzaron con una pequeña cocina en la que se elaboraba este plato tradicional junto a otras recetas, no fue hasta el siglo XIX cuando pasó a ampliarse y a convertirse en un restaurante con una imagen parecida a la que se conserva hoy en día. Bianyifang ha sabido además conservar sus recetas tradicionales hasta nuestros días, incluida esa técnica de tostado en horno cerrado única con la que durante años ha conseguido que su pato pekinés sea uno de los más deliciosos del mundo.
La Tour d’Argent en París (Francia)
Este restaurante parisino de estilo renacentista ubicado en frente del río Sena y en el que el rey Enrique IV cenaba al concluir sus cacerías, comenzó abriendo sus puertas en 1582. Otro de los aspectos a señalar de este prestigioso restaurante, es que fue en él donde se utilizó por primera vez en tenedor en Francia y precisamente en manos del rey Enrique IV.
Pero este establecimiento también ha contado con otros comensales de gran prestigio como el rey de Prusia Guillermo I, su hijo Nicolás, el gran duque Vladimiro, Franklin D. Roosevelt o el mismísimo Charlie Chaplin, entre otros. Este restaurante también ha tenido su hueco en la gran pantalla, siendo el escenario principal en 2007 de la película Ratatouille. Otro dato curioso es que en su bodega cuenta con unas 200.000 botellas de vino entre las que se encuentran verdaderos tesoros como un Chateau Citran de 1865 o un Vosce Romaneé de 1915.