El primer coche eléctrico fabricado a gran escala mediante impresión 3D, podría saltar al mercado a mediados del 2019.
Se trata del LSEV, un biplaza que podría revolucionar la industria y, clave, sus precios. Lo han ideado, mano a mano, la startup italiana XEV y Polymaker, empresa especializada en innovación en impresión 3D radicada en China.
Para su desarrollo, los ingenieros de X Electrical Vehicle (XEV) han tardado entre 3 y 12 meses. Según ellos, si el proceso de diseño y desarrollo de un modelo convencional oscila entre los 3 y 5 años, con el sistema seguido para crear LSEV, se acortan los plazos sensiblemente. Gracias a ello, además de conllevar un menor coste para la marca, se pueden probar innovaciones técnicas a un menor riesgo.
Los detalles técnicos más importantes del LSEV no han sido desvelados por Polymaker, aunque si se sabe que está dotado de una mecánica eléctrica (de potencia aún desconocida) que le permite alcanzar una velocidad máxima de 70 km por hora. Además, su paquete de baterías (capacidad energética aún por confirmar) le permitirá una autonomía entre recargas de unos 150 km.
Las únicas piezas que no serán fabricadas mediante impresora 3D son: su chasis, ventanillas y asientos.
Sin embargo, estos elementos no serán un problema para la tara del LSEV, pues según ha comunicado Polymaker, el peso final en báscula se situará en unos discretos 450 kilos. Gracias a ello, su coste productivo será un 70 por ciento inferior que el de sus principales rivales, haciendo que su precio de venta también sea de derribo, pues está fijado en unos 8 mil euros.
Para hacer posible esta competitividad en precio, el secreto está en la fabricación por impresión 3D, y en la reducción de costes que propicia. Se calcula que el ahorro es de alrededor de un 90%. Algunos datos revelan con claridad el impacto de esta nueva vía de producción. Mientras que un coche eléctrico al uso cuenta con el entorno de los 2.000 componentes, un LSEV no llega ni a 60. Otro, tan ilustrativo como este, es el tiempo necesario para fabricar un coche. De los entre tres y cinco años para otros modelos, a de tres meses a doce para esta nueva propuesta.
Con todo, Polymaker asegura que ya cuenta con más de 7 mil pedidos en firme del LSEV. Por ello, para dar a conocer al mundo entero este avanzado modelo, estuvieron presentes en el Beijing Motor Show. Por ahora, ya hay una unidad expuesta en el Museo Cultural de Impresión 3D que está situado en la ciudad china de Shanghai.
Su llegada al mercado está prevista para este año, aunque se desconoce en qué países, además de en China, estará disponible.