SnapRay se ve como cualquier otro interruptor de la luz y se instala bien en cualquier tipo de salida de energía con una terminal expuesta por medio de tornillos, sin importar la antigüedad de la casa.

Las luces nocturnas son algo realmente muy útil cuando te encuentras en la oscuridad, dado que te dan la posibilidad de ubicarte alrededor de la casa cuando te dan ganas de ir al baño y todas las luces están apagadas. Las luces guía SnapRays ofrecen una solución mucho mejor.

Las luces guía SnapRays son un reemplazo para el interruptor de la luz (es decir, de la placa exterior plástica) con LEDs incluidos en la parte inferior que se encienden de manera automática cuando la habitación está a oscuras y se apagan igualmente de manera automática cuando se enciende la luz. No es necesario recordar encenderlas o cargarlas, dado que las luces siempre funcionan sin necesidad de encenderlas y no requieren de carga puesto que toman energía de la energía eléctrica de la casa.

El sistema logra ofrecer una iluminación nocturna suave. Armado con un sensor de luz, puede detectar la condición de la luz dentro del espacio en el que está colocado, encendiéndose de manera automática una vez que está oscuro y se apagarán si la habitación está bien iluminada.

La instalación es super sencilla, sin tener que hacer ningún tipo de cableado o comprar baterías. Utiliza bombillas LED para proyectar una luz hacia abajo en un ángulo de 45 grados desde la cubierta de salida, que puede servir para iluminar pasillos o habitaciones de su casa sin necesidad de utilizar una gran cantidad de electricidad.

Es una alternativa a la compra de una nueva luz de la noche portátil, o tener luces de guía cableada por su casa. Un nuevo producto que promete ser una manera más eficiente para iluminar habitaciones y pasillos, y al mismo tiempo dejar los enchufes libres para otros dispositivos.

Según SnapRays, sus luces guía sólo consumen 5 mA de energía, y en base al precio actual de la electricidad, estiman que cada uno utiliza menos de 5 céntimos en un año. Las bombillas LED se estima que durarán unos 25 años, mucho más tiempo que cualquier otra bombilla incandescente.