Los incendios residenciales matan muchas personas al año. Y la mayoría de los incendios fatales ocurren cuando la gente está durmiendo en sus casas, ya que el humo puede adormecer a una persona en un sueño profundo. La clave es la construcción de un edificio en el que un fuego entraría en vigor poco a poco, lo que permite a los ocupantes tener mucho tiempo para escapar.
Materiales
El hormigón es el material de construcción, que presenta una mayor resistencia ante los efectos de fuego, ya que ofrece protección y seguridad para las personas, las propiedades y el medio ambiente.
El concreto es uno de los materiales más comunes, y es también excelentemente, resistente al fuego. Es incombustible y tiene una baja conductividad térmica, lo que significa que se necesita mucho tiempo para que el fuego pueda afectar su capacidad estructural, que soporta la carga, y protege de su propagación.
Los vidrios cortafuego se presentan en una gama variada, son transparentes, están probados y aprobados según diversas normas internacionales. La clasificación de los elementos de construcción se hace en función del tiempo de exposición de prueba así como del comportamiento del vidrio: Elementos estables al fuego (R), para llamas (EW) y corta fuego (EI).
Para definir la resistencia al fuego, existen criterios o normas de cumplimiento obligatorios que se fundamentan en pruebas cronometradas.
Estos criterios son los siguientes:
• Resistencia mecánica
• Estanquidad a las llamas
•Ausencia de emisión de gases inflamables
•Aislamiento térmico (temperatura no debe sobrepasar los 140°C en el lado opuesto al fuego).
Se dice que un vidrio es estable al fuego (R), cuando satisface únicamente el primer criterio, para-llamas cuando responde a los 3 primeros y cortafuego cuando cumple los 4.
Las propiedades ignífugas también se están aplicando en la fabricación de pinturas con potencialidades óptimas para evitar la propagación de incendios. Un ejemplo de esto son las pinturas intumescentes, la cuales ante la presencia del calor generado provocado por el fuego, reaccionan formando una capa de espuma aislante las cuales protege al soporte de las altas temperaturas, retardando la propagación del calor. Aunque no ayudan a extinguir el fuego, sí reducen la magnitud de los daños y evitan desgracias personales.