Muchas personas se refieren a su cocina como el centro de la casa; pero la cocina es también el lugar más peligroso para los bebés y niños pequeños.
Las cocinas tienen todo: fuego, calor, toxinas, utensilios afilados. A pesar del sentido de supervisar siempre a los niños en la cocina, hay algunas cosas que se pueden hacer para reducir los accidentes.
· Bloquee el acceso a la cocina con puertas de seguridad
Cada diseño de la cocina es diferente, y la mayoría son más fáciles de bloquear debido a su único punto de entrada. Aunque existen cocinas de planta abierta que presentan un desafío más grande y tal vez requieren de más de una puerta.
· Asegure todo
Instale protectores de perilla o cerraduras, y pestillos en hornos inferiores, y lavavajillas. Estos cierres de plata son ideales para los electrodomésticos de acero inoxidable.
· Guarde todas las sustancias tóxicas fuera del alcance
Determine un gabinete que contengan productos de limpieza tóxicos y peligrosos, y colóquelos en lo alto de un estante oculto.
· Retire todos los manteles y corredores de las mesas cercanas
A los bebés les encanta tirar de cualquier tipo de tejido a mano. Si sacan un mantel, cualquier cosa que se reclina sobre el paño se vendrá abajo. Si desea agregar color a la zona del comedor, agregarlo a través de almohadas y cojines.
· Cubra las tomas eléctricas
Los tapones funcionan muy bien cuando no hay nada conectado a la pared. Si usted tiene un área de salida de la cocina ocupado, podría ser fácil para su hijo para iniciar el acaparamiento de los cables. Considere la creación de un cajón para sus aparatos electrónicos.
La regla general: cualquier cosa que se ajusta dentro de un rollo de papel higiénico es un peligro de asfixia.
Designe un área para los números de teléfono de emergencia y mantenga un extinguidor de incendios a la mano.