La contaminación del aire está siempre a nuestro alrededor, incluso en interiores; y nos afecta a todos por igual, nos demos cuenta o no.
Las vías respiratorias son un conducto de fácil acceso, a través del cual, un sin fin de amenazas pueden entrar a nuestro organismo y ponerlo en riesgo. Los olores están compuestos por moléculas volátiles que viajan a través del aire en un proceso conocido como difusión. Dichas partículas, indetectables a la vista pero sí al olfato, están en constante movimiento y eventualmente se propagan a través del aire que nos rodea. Para que podamos detectar un olor, esas moléculas entran a nuestro organismo a través de la nariz.
Cuando olemos una flor, fragmentos microscópicos de ella entran a nuestro sistema respiratorio y lo mismo pasa con los alimentos y bebidas; diminutos compuestos se vuelven volátiles y perfuman el ambiente. Desafortunadamente, lo mismo pasa con los malos olores. Cuando olemos basura en descomposición, algún desecho o un químico fuerte, partículas que lo componen están entrando a nuestro cuerpo. Aún con una buena circulación de aire, la mayor parte del tiempo estamos respirando todo tipo de contaminantes, alérgenos y gérmenes, los cuales, irritan nuestros senos nasales, causan congestión y nos dejan sintiéndonos agotados, cansados y, en el peor de los casos, enfermos.
Una manera fácil de erradicar los malos olores y llenar de bienestar el aire es mediante el uso de aceites esenciales. Hay muchos aceites esenciales con propiedades antimicrobianas, que se pueden usar solos o combinados. Los más recomendables para brindar la sensación de ambiente limpio son los que pertenecen a la familia de los cítricos:
LIMÓN
El aceite esencial de limón es ideal para mejorar la calidad del aire, ya que, además de promover un ambiente limpio y puro, su fresco aroma es sinónimo de higiene. El aroma a limón tiene la característica de absorber y destruir los malos olores, dejando una impresión inconfundible de limpieza.
LIMA
Similar al limón, el aceite esencial de lima tiene un sin fin de beneficios. Cuando se difunde puede promover el bienestar y el equilibrio emocional, mientras erradica los malos olores y crea un ambiente de limpieza e higiene.
NARANJA SILVESTRE
El aceite esencial de naranja silvestre es conocido como el aceite esencial de la alegría, y sus altas concentraciones de limoneno hacen que tenga efectos limpiadores.
BERGAMOTA
La bergamota es única entre los aceites cítricos debido a su capacidad de ser a la vez edificante y calmante, haciéndola ideal para ayudar con los sentimientos de ansiedad y tristeza. Como todos los cítricos, posee cualidades purificantes y difundido es ideal para mejorar la calidad del aire.