La vivienda vertical es una tendencia que se está dando a nivel mundial, sobre todo en grandes ciudades.

Mérida ha transformado su rostro durante la última década. Actualmente hay más de 10 proyectos de vivienda vertical, (algunos más están en construcción) en la zona Centro y Norte de la ciudad, principalmente habitada por personas de clase media y media alta.

Los incentivos municipales para promover estas edificaciones van enfocados a permisos de construcción más accesibles, para que se aprovechen espacios como baldíos, viviendas deshabitadas y construcciones subutilizadas, ya identificadas dentro el Programa de Desarrollo Urbano.

De unos 10 años a la fecha se empezó a cambiar el paradigma en la ciudad de Mérida. Es difícil que todas las personas acepten esta nueva opción de vivienda, pues las casas tradicionales yucatecas son horizontales y amplias, además de que el patio es considerado una necesidad.

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Lo que se quiere lograr con este tipo de vivienda, es hacer más funcional a la ciudad con edificios de departamentos de mayor altura, que agrupen a la población en espacios más pequeños y faciliten servicios como la seguridad y recolección de basura, pero que tendrá que enfrentarse a más obstáculos en una ciudad que ha incrementado su población más del 40 por ciento de 1990 a la fecha.

El detonante

La transformación ya comenzó. En enero de 2018 se modificó el Reglamento de Construcciones del Municipio de Mérida, por lo que ahora se pueden construir edificios más altos en cualquier zona de la ciudad, al pasar de 1.5 veces la longitud de la vía pública frente al lugar de construcción a dos veces, por lo que ahora edificios que estén frente a grandes avenidas podrán tener más pisos.

Aunque cerca del Centro de la ciudad, los edificios más altos son algunos hoteles y torres bancarias, hacia el Norte, ya hay construcciones para habitación vertical que superan los 100 metros de altura, como el complejo Country Towers, que alberga 190 departamentos en las dos torres que lo componen.

Desarrollo urbano inteligente

La población en Mérida supera los 900 mil habitantes en el municipio y ya ronda el millón 150 mil con la zona conurbada, que incluye a Kanasín, Umán, Conkal y Ucú, de acuerdo con cálculos realizados con reportes del Inegi.

En la ciudad viven aproximadamente 37 habitantes por hectárea, la rentabilidad se alcanzaría logrando que sean 60 los que vivan en ese espacio.

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Los tiempos de traslado son cada vez menores; con base en esta tendencia, el programa de desarrollo urbano promueve e incentiva el crecimiento vertical.

La tendencia mundial es hacer las ciudades compactas, responde a la movilidad, la conectividad y tiempos de traslado, de no hacerlo, la ciudad se podría volver inoperante en los siguientes años.

Multifamiliares, la opción al sur de la ciudad

Mientras que los desarrollos planeados para el Norte van enfocados a la vivienda de impacto medio, de dos a 100 departamentos por edificio, en el sur de la ciudad, la de menor desarrollo en Mérida, ha sido construida con más de 300 viviendas en cada uno de los proyectos.

Según cálculos del Infonavit, hasta el momento han sido habilitadas mil 122 viviendas en esa zona de la ciudad, la mayoría enfocadas a personas con menor poder adquisitivo. Proyectos anteriores, como Villa Jardín, se construyeron en áreas de ciudad Caucel a partir del 2009.

El promedio de venta para esta zona varía entre los 500 y los 900 mil pesos en complejos departamentales.

Desde el 2015, el Infonavit ha hecho énfasis en la importancia de la construcción de vivienda vertical en la 'ciudad blanca', el cual quedó plasmado en La Gaceta (año 6, número 32), en la que se mencionan las oportunidades que se tienen para recuperar áreas no tan alejadas a la mancha urbana.

El Financiero