Se trata de un lugar budista sagrado, y un sitio de gran belleza natural, con formaciones rocosas inusuales, así como rica biodiversidad.
En la cima de las montañas ‘Wuling’ de China, se encuentran dos templos budistas. En la cumbre de ‘Fanjingshan’, el pico más alto de la cordillera, hay nada más y nada menos, que 8,888 escalones que dan acceso a estos lugares de culto. Su construcción es una increíble muestra de la fe, y devoción de los budistas chinos, que consideran a ‘Fanjingshan’ como una montaña sagrada. Muchos budistas creen que ‘Fanjingshan’ es donde uno puede alcanzar la iluminación espiritual, como lo hizo el ‘Gran Buda Maitreya’.
También conocida como ‘monte Fanjing’, la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 2018, y se encuentra dentro de la Reserva Natural Nacional de ‘Fanjingshan’, en la provincia de ‘Guizhou’.
Situados a 2,336 metros sobre el nivel del mar, se encuentran el ‘Templo de Buda’, y el ‘Templo de Maitreya’. Separados por un barranco, los visitantes pasan de un templo a otro a través de un estrecho puente de piedra. Subir los casi 9,000 escalones que conducen a los templos, toma unas cuatro horas, aunque en el camino hay paradas para descansar y comer algo.
Como ‘Fanjingstan’ ha estado relativamente aislado por tanto tiempo, la zona posee una biodiversidad impresionante. Con picos que van desde los 500 hasta los 2,579 metros sobre el nivel del mar, en este lugar crecen más de 2,000 especies endémicas de plantas y cientos de animales en peligro de extinción.
La zona es ahora un destino popular, tanto para los budistas, como para turistas seculares que buscan deleitarse con las espectaculares vistas.