Cuando llega el buen tiempo y se desea disfrutar del aire libre con las ventanas abiertas, o pasar un rato agradable en el jardín o terraza, siempre surge el mismo problema: mosquitos y bichos.

Los mosquiteros son perfectos para crear una atmósfera muy relajante y bastante práctica para aprovechar al máximo la vida al aire libre. Bajo su protección, se puede leer, echar la siesta y aprovechar al máximo las noches que se desee quedar al fresco hasta muy tarde, o incluso a dormir bajo las estrellas, sin temor a que ataquen los insectos. Hay muchísimos modelos de mosquiteros, con diferentes sistemas de instalación, de manera que se puede escoger el que mejor se adapte al presupuesto o necesidades.

Los mosquiteros para el jardín o la terraza, sólo podrán crear una zona protegida contra los mosquitos, porque poner un mosquitero por todo el jardín o toda la terraza, es simplemente imposible. Existen muchos modelos en el mercado, y se podrá elegir el que mejor convenga según las necesidades y estilo de vida, además se creará un ambiente muy relajante con el mosquitero, para el exterior.

No hace falta ser un experto para fabricar un mosquitero. Sólo se necesitan unos metros de tela de algodón o gasa, un palo largo para dejarlos caer en ángulo, y cuerdas para sujetarlo bien a las ramas de los árboles. Una colchoneta mullida, varios cojines y un farolillo colgado, que dará un poquito de luz por la noche, completan la decoración.

Para poder dormir bajo las estrellas sin temor a los insectos. El mosquitero de malla densa es ideal para zonas donde atacan sin piedad. Con techo y cuatro paredes, en este mosquitero de gran tamaño cabe hasta una cama matrimonial.

Para la terraza, se pueden utilizar varios tramos de caña para alejarlo de la pared, y también se le puede dar mayor o menor altitud, simplemente tirando o recogiendo carrete.

El mosquitero se puede también colgar de una sombrilla, y así permitirá disfrutar de una comida y una sobremesa tranquila al aire libre, sin tener que estar espantando las molestas moscas. Sólo se tienen que coser varios velos vaporosos y sujetarlos a la sombrilla con pinzas o alfileres grandes.

El soporte de los mosquiteros auto portantes, se inspira en una caña de pescar flexible. Se clava en el suelo, y se arquea con el peso de la tela. El velo tiene una forma cónica y lleva cuatro barras de aluminio para ampliar la superficie interior.