Es una opción elegante, y a la vez hace un espacio más ligero y perfecto para baños pequeños, ya que ayudan a dar sensación de amplitud. Otra de sus virtudes, es que facilitan la limpieza y permiten que se luzca el suelo.
Algunos de estos muebles de lavabo flotantes, vienen muchas veces en diseños muy modestos, con solamente uno o dos cajones y una parte superior plana extendida.
La mayoría de estos muebles se hacen a medida, y brinda la posibilidad de crearlo en torno a las necesidades, para guardar toallas y todos los productos de aseo personal, que siempre se tienen una infinidad. También está la opción de unir modulares, tantos como sean necesarios.
Los materiales normalmente son la madera, pero otra de las opciones perfectas, es que sean muebles de obra, y se revistan con el mismo material que la pared, para conseguir un efecto visual entre ésta y el mueble, pareciendo una extensión de la misma.
Los estilos populares de tocadores van, desde los ultra modernos, a los rústicos o clásicos, y la actualización de su tocador le dará una nueva mirada a todo el baño. Ya sea que se esté buscando un tocador de baño principal, o un lavabo; hay que recordar que este mueble funcional, puede dictar el ambiente del baño, y reunir todos los demás accesorios.
Uno de los beneficios de los tocadores flotantes, como ya se mencionó antes, es su ahorro de espacio gracias a un estilo simplista. Las tendencias de diseño modernas abogan por la diversidad en el diseño.
Se pueden escoger lavabos flotantes que dispongan de cajones o bien armarios con puertas. La diferencia está básicamente, en las necesidades de almacenamiento, aunque el acabado final, también dependerá mucho de esta elección.
La sensación de ligereza de los muebles flotantes, los convierte en una propuesta que atiende tanto a razones estéticas como prácticas. Imprimen un aspecto moderno y escultórico a los cuartos de baño, y al mismo tiempo aumentan su sensación de amplitud.