Cuando se comienza a ordenar la casa, se saca, se tira y se acomoda. Aún así, quedan siempre cosas por guardar, para esto, los muebles multipropósitos pueden ser una excelente solución.

Con los cambios de temporada, la decoración de la casa también varía. Se guardan por seis meses o más, artículos decorativos, cobertores, cojines y todo lo que no va con la idea que se tiene para actualizar la casa, pero que aún se desea conservar.

Los muebles multipropósitos, son una opción inteligente que puede ayudar a conservar el orden, y a la vez sirve para decorar y utilizar en diferentes lugares de la casa.

Una cama que no sólo es para dormir

Se puede convertir la cama individual en un sillón para ver la televisión o para conversar y a la vez guardar debajo de ella, diferentes artículos como ropa de cama, blancos, juegos de mesa, entre otras cosas. Cualquier dormitorio se verá muy moderno y ordenado con esta idea. 

Mesas apilables

Colocar estas mesitas en un rincón de la casa, una sobre otra, proporcionarán un espacio para colocar canastas o cajas decoradas en donde se pueden guardar otros artículos, y cuando sea necesario, se pueden utilizar como centro de mesa o como auxiliares cuando hay visitas.

Librero divisor de espacios

Para dividir espacios en la casa, un librero con ruedas es una excelente opción, ya que se puede reubicar dependiendo de la decoración y las necesidades que se tengan. Además, facilitará acomodar libros, colocar algunas plantas y otros objetos decorativos, que le den vida a la habitación.

Mesa de centro con espacios

La sala lucirá espléndida y ordenada, si se colocan una mesa de centro con espacios en la parte de abajo que permitan acomodar libros, cojines, adornos o ¿por qué no?, guardar las copas para vino o la vajilla, si se ordenan dentro de una canasta, quedará un look muy lindo al ambiente.

Escalera y librero

Se logrará un estilo muy juvenil en el estudio, la habitación de los niños, el garage, el jardín o donde pueda ser útil, esa escalera que no tiene dónde acomodarse. Se pueden colocar libros, una lámpara y todo aquello que no tenía sitio donde ponerse.