Un proyecto que pretende difundir los orígenes del cacao en Yucatán, y su estrecha relación con los mayas, ubicado en el corazón de la Ruta Puuc, frente a las ruinas mayas de Uxmal.

Hay uno en Brujas, otro en Paris, uno más en Praga, y ahora un cuarto museo de Choco-Story, en México: en Uxmal, Yucatán. Los museos fueron creados por Eddy Van Belle, empresario chocolatero belga, quien decidió dedicar su vida al chocolate, desde la edad de 12 años. Actualmente, los tres museos de Europa son visitados por miles de personas al año. Choco-Story Uxmal es muy especial, ya que es el único que se encuentra en medio de un jardín botánico, en el que se incluyen variedades de cacaoteros. En Choco-Story Uxmal, podrá trasladarse a la época de esplendor, en un entorno del pueblo maya, darse cuenta de cómo vivían, entrar en sus casas, milpa, y jardines, y conocer la transformación del cacao al chocolate. Luego puede continuar el viaje en la línea del tiempo, con la llegada de la bebida a la corte española, continuando el camino hacia el siglo XIX, momento donde  se extendió a todo el mundo, con una gran variedad de texturas, mezclas, y sabores.

Choco-Story, es un museo sensorial que le permitirá probar una bebida de cacao natural, conocer en vivo el proceso de elaboración de cerámicas por artesanos de la región, vivir una ceremonia maya, y convivir con los animales de la Unidad de Manejo Ambiental para la  Conservación de la fauna.

Vida Silvestre (UMA) y “refugio”  de

Este museo se ubica a la entrada de la plantación Tikul, una gran extensión de aproximadamente 300 hectáreas de cultivo de cacao, el cacao orgánico criollo, esta plantación es la primera en su tipo en el estado de Yucatán, la cual nace como un proyecto que pretende producir un aproximado de 1.2 toneladas de cacao al año.

El museo del cacao, permanece abierto de lunes a domingo de 9:00 am a 6:00 pm.

Este museo busca rescatar las tradiciones mexicanas en torno a esta planta que, de acuerdo con algunos expertos, se domesticó por primera vez en nuestro país, además de otorgarle un valor ritual y económico.

Durante los recorridos, es posible presenciar un ritual maya llamado ‘Chaac Chac’, dedicado al dios de la lluvia, tradición indígena que tenía como fin, lograr una buena cosecha.

En el sitio hay una sala donde se puede degustar la bebida caliente y espumosa, recién hecha.