La rumana deslumbró al mundo con tan sólo 14 años, logrando una hazaña olímpica que la catapultaría por el resto de su vida.
Nadia Comaneci es una deportista rumana, recordada por la humanidad por ser la primera y única gimnasta en la historia en haber obtenido un ‘diez perfecto’.
Descubierta por quien acabaría siendo su entrenador, Bela Karolyi, cuando tenía sólo seis años de edad, empezó a obtener sus primeras victorias en categorías juveniles en 1970. A los 13 años, ganó tres medallas de oro en el Campeonato Europeo de Gimnasia, en Noruega.
Fue, sin embargo, en los Juegos Olímpicos de Montreal (1976), donde se reveló como una auténtico prodigio de la gimnasia: obtuvo siete máximas puntuaciones (10) y las medallas de oro en las disciplinas de paralelas asimétricas y de barra de equilibrio, así como en la general individual. Sus gráciles vuelos la convirtieron en una popularísima figura del deporte, y en su país fue recibida como una heroína nacional. Luego de terminar su recordada rutina en las barras, la adolescente aguardó su puntaje. Los jueces evaluadores debieron cambiar las reglas para calificarla, ya que no existía el número 10 en el tablero. El máximo era 9.95. Por eso en la pantalla apareció un 1.00, que debieron explicar que, en realidad, era un 10. Al instante, las 18,000 personas presentes en el Forum de Montreal, celebraron ávidamente la primera calificación perfecta en la historia de la gimnasia femenina.
Tras unos años de irregulares resultados en competición, que no le impidieron ganar el Campenato del Mundo de Estrasburgo (1978), obtuvo dos nuevas medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Moscú (1980), en suelo y barra de equilibrio, y el segundo puesto en la general individual.
Entre 1984 y 1989, la gimnasta fue miembro de la Federación Rumana de Gimnasia y entrenó a los jóvenes gimnastas de su país. En noviembre de 1989, emigró a Estados Unidos. En 1994, se comprometió con el gimnasta norteamericano Bart Conner y regresó a Rumania por primera vez tras su huída. Nadia y Bart se casaron en Rumania en abril de 1996. Tres años después, en 1999, Nadia se convirtió en la segunda atleta que recibió una invitación para hablar ante Naciones Unidas. Desde aquella tribuna lanzó el año 2000 como ‘Año Internacional del Voluntariado’.
Actualmente, sigue ligada al deporte como miembro de asociaciones y federaciones. Además, de ser columnista deportiva, y de haber fundado una institución benéfica.