¿Se siente ansioso al darse cuenta de que olvidó el celular en casa? ¿Se le acelera el corazón cuando se está quedando sin batería? ¿Le sudan las manos o siente un nudo en el estómago si no hay señal de internet?
Entonces, es importante que se familiarice con esta palabra: ‘nomofobia’. Aquí le ofrecemos una breve descripción de esta nueva patología, característica de nuestro tiempo.
¿QUÉ ES LA NOMOFOBIA?
El término proviene del anglicismo ‘nomophobia’ (no-mobile-phone-phobia). Se refiere al miedo irracional a estar sin celular o sentirnos incomunicados cuando no podemos disponer de él. Lo acompañan síntomas ansiosos y obsesivos, que van desde los malestares leves, hasta manifestaciones severas que requieren atención clínica.
Cada vez más personas consideran que sus dispositivos son indispensables, de modo que incluso regresan a casa cuando lo olvidan. El celular se ha convertido en una extensión más de su personalidad. Para mucha gente, constituye una verdadera adicción, al mismo nivel que cualquier substancia química.
LA EPIDEMIA DE NUESTRO SIGLO
Las primeras investigaciones iniciaron en 2011, en el Reino Unido, por lo que se trata de un trastorno relativamente nuevo. No obstante, según los expertos, más de 50% de los usuarios de telefonía móvil, experimenta este padecimiento en distintos grados.
La pérdida del celular llega a ser una experiencia traumática para pacientes con nomofobia, la necesidad de apagar el dispositivo, puede ser factor para iniciar una reacción de ansiedad. Por estas razones, ha sido calificada por especialistas en salud mental, como la nueva enfermedad del siglo XXI.
LO QUE CAUSA LA NOMOFOBIA
Sobre las causas que desencadenan la ansiedad, la mayoría de las personas señaló el miedo a quedar aislado.
Aunque se cuenten con canales alternativos de comunicación, como encontrarse frente a frente con la persona que necesitemos contactar.
Debido a que se trata de un padecimiento ligado al desarrollo de la tecnología y al auge de las redes sociales, los nativos digitales son el grupo más vulnerable; pero, como sucede con otras patologías relacionadas, es un hecho que estamos en presencia de una enfermedad que no distingue edad, sexo o condición social.
ATENCIÓN ESPECIALIZADA
Hoy en día existen algunas clínicas especializadas en el tratamiento de la nomofobia. Países como: Brasil, Japón, China o Corea del Sur; la consideran un problema de salud pública. Los gobiernos apoyan la instalación de centros de rehabilitación, donde se ofrecen programas de auténtico ‘détox digital’.
Y usted, ¿cómo anda en sus niveles de nomofobia? Aquí le sugerimos algunas preguntas orientativas para conocer su situación:
·Está constantemente atento a su celular para ver si ha recibido algún mensaje.
·Le roba horas al sueño o al tiempo de los alimentos para sumergirse en las redes sociales.
·Prefiere no ir a lugares donde no haya cobertura.
·Nunca apaga el teléfono, esté donde esté y haga lo que haga.
·Siempre está pendiente para localizar un enchufe, en caso de que necesite recargar la batería.