La idea del proyecto fue diseñar un volumen que se desarrollara únicamente hacia abajo y hacia atrás, aprovechando estratégicamente los niveles que se tenían y afectándolos lo menos posible.
El predio originalmente tenía 45% de pendiente, por lo que era necesario un gran proceso de nivelación de la topografía para llegar a la distribución requerida por los clientes. Para solucionar de inicio esta problemática, se propuso definir una entrada vehicular por debajo del nivel de la entrada peatonal. La puerta exterior para el peatón se enmarca por medio de una plataforma que sirve como punto de referencia y como un gesto de bienvenida.
Para acceder a la residencia se decidió crear una transición singular por medio de un pasillo exterior a nivel de azotea que lleva hacia la terraza, la cual sirve como mirador hacia la vista espectacular que se tiene de la ciudad y las montañas. A partir de este punto, se desciende hacia la puerta de acceso por medio de una escalera metálica empotrada a un gran volumen central de ladrillo que alberga paralelamente la escalera principal interior.
La escalera se convierte en el elemento rector de diseño, organizando la distribución de la arquitectura y fungiendo como elemento de conexión vertical. La casa se distribuye a lo largo de un pasillo central paralelo a esta escalera.
Este corredor se repite en los 4 niveles de la casa respectivamente en forma descendente, lo que permite que exista una circulación continua sin necesidad de cruzar las áreas más privadas a las áreas sensibles de la vivienda, iniciando a nivel de calle y acceso principal, en el área social, área familiar y finalmente en el cuarto de juegos y jardín.
El área social está integrada por una sala y comedor, donde los materiales principales son el mármol Santo Tomás gris para el piso, el concreto aparente en muros y un panel de madera para los techos falsos.
Este ámbito en conexión con la sala tiene una vista directa de la ciudad, pudiendo disfrutar siempre de las montañas gracias a los extensos ventanales. De la misma manera, gracias a éstos se puede obtener luz natural hacia el interior del área social.
La cocina está pensada como una zona socialmente muy activa, siendo un punto ideal para reuniones. Se puede destacar que el comedor y la cocina están conectados directamente, lo que permite que la dinámica diaria sea más agradable y sencilla.
En la planta más baja, se localiza el cuarto de juegos, un espacio donde el matrimonio recibe con su colorido bar a sus visitas, disfrutando de una zona más relajada, ideal para el entretenimiento, esta área está concebida para tener veladas sin perturbar la dinámica familiar, y donde al llegar este nivel se tiene la posibilidad de gozar del jardín.
Para el patio exterior, se aprovechó correctamente el cambio de nivel, lo que permitió definir un espacio amplio en caso de que se quiera tener actividades sociales o recreativas, o simplemente hacer uso de la alberca o ver el panorama. Para la fachada posterior, la recámara principal define un cubo recubierto de ladrillo en voladizo que funge como su elemento central.
Sin duda, la terraza es el punto de encuentro ideal y uno de los principales del proyecto, ya que se tiene el mayor contacto con el exterior, una solución directa del planteamiento arquitectónico y del aprovechamiento de la topografía.
Retos
El principal reto fue adaptarse a la topografía para que la excavación fuera lo menos costosa y extensiva posible, de esta manera surgió un esquema de distribución donde la casa crece y se recorre hacia abajo.
Limitantes
Al ser una residencia privada, debemos plantear un equilibrio entre la privacidad y la visual hacia el exterior, donde normalmente el cliente es pieza clave para tomar las decisiones que se desarrollan a través del desarrollo de diseño de este tipo de residencias.
¿Cómo este proyecto hace ciudad?
Las residencias unifamiliares forman parte de la ciudad y en conjunto forman un entorno y un ecosistema urbano que debemos atender haciendo propuestas que al ser residencias privadas en este caso, presentan la necesidad de vincularse con el exterior y establecer un dialogo con la cuadra, la banqueta y el parque.
De la misma manera, proponer al cliente optimizar la huella para permitir mayor permeabilidad del suelo y mejorar el sistema de captación pluvial para regar jardines, favorece el crecimiento de estos mismos, junto con árboles y vegetación en general, lo que a nivel urbano permite una mejora sustancial del ambiente.
FICHA TÉCNICA
NOMBRE DEL PROYECTO: Mediterráneo.
DISEÑO: RDLP Arquitectos.
ARQUITECTO: Rodrigo de la Peña L.
EQUIPO DE DISEÑO: Arq. Ernesto Jalomo.
INGENIERÍA ESTRUCTURAL: Ing. Fernando Montemayor.
CONSTRUCCIÓN: 872 m2.
TERRENO: 1,096 m2.
FOTOGRAFÍA: Arq. Jorge Taboada.