Con un estilo atemporal, moderno e innovador, nos inspiramos en una celosía que da unidad a las fachadas arquitectónicas, con intención de dar privacidad y en conjunto con la piedra de cantera formando una fachada maciza y sólida que juega con espacios a doble altura y crea diferentes sensaciones para el usuario. La fachada posterior utiliza el mismo tratamiento con la celosía encuadrando la terraza y abriendo la vista al campo de golf y al lago; y al mismo tiempo cumpliendo la función de proteger del asoleamiento para poder disfrutar de las terrazas al atardecer.

El acceso a la casa a través de plataformas escalonadas permite crear un recorrido con diferentes sensaciones materiales y visuales. El árbol en medio del estanque, sembrado de manera escultórica, permite rematar visualmente en conjunto con el vestíbulo. La casa está abierta desde el exterior a través de sus puertas de cristal, pero son estos remates los que permiten que el descubrir la casa al cerrar las áreas interiores a la calle, abriéndose éstas en cambio al lago y al campo de golf detrás de la propiedad.

El área social es la de mayor importancia para el cliente, por lo cual la casa gira alrededor de ella, generando espacios semi abiertos, y permitiendo la conexión entre ellos. La sala se comunica con la terraza visualmente y espacialmente, estando ambas a doble altura, encuadrándose finalmente con la celosía y la vista al campo. El comedor se desarrolla a menor altura para crear un espacio íntimo e integrado a la cava personal.

Las áreas sociales se complementan con un póker room y un bar como espacios más privados e independientes, pero manteniendo cada uno la apertura a las vistas exteriores. De esta misma manera mantiene su privacidad la cocina, conservando la comunicación con las demás áreas de la casa, y siempre abriéndose al campo.

La escalera se diseñó como un elemento escultural, iluminado de manera natural a través de un tragaluz con las mismas aplicaciones de la celosía, y abriéndose a la planta alta, que respeta el mismo eje de circulación de planta baja para interactuar con la doble altura de la sala.

Todas las recámaras mantienen el mismo lenguaje de solidez y privacidad, dos de ellas manteniendo visual hacia el campo y la tercera hacia la fachada principal. Las tres recámaras cuentan con su propio baño y closet vestidor, además de compartir una sala de televisión entre ellas.

La recámara principal es la más privilegiada, con las mejores vistas al exterior, balcón privado, plafones de madera y el closet vestidor y baño integrado a la recámara principal.

Los servicios de encuentran en segundo y tercer piso, dando a la fachada frontal, disimulándose e integrándose con la celosía de la fachada.

Todo el conjunto resulta de esa manera en un proyecto articulado de manera fluida y funcional, amplio, cómodo, íntimo y cerrado a los exteriores, pero abierto a la naturaleza que lo rodea