La residencia Campestre fue un proyecto encargado por una pareja joven con dos hijos que buscaban un sitio alejado del bullicio de la ciudad pero que contara con todas las comodidades necesarias.
El arquitecto Edgar Linares, director de lineaarquitectura, tomó como idea primaria de inspiración el templo budista zen “Ryoanji de Kioto”. En este palacio percibió la disposición de pabellones independientes divididos por jardines zen, lo que brindaba armonía a cada uno de los espacios.
La propuesta esquemática del proyecto retoma este concepto, y se divide en tres pabellones: el primero de servicios; que incluye el estacionamiento, áreas de lavado, bodegas y cuartos de servicios; el segundo es el área social que incluye el recibidor, sala, comedor, sala de televisión, y la cocina, que colinda con el área de servicios y el tercer pabellón; incluye el área de viviendas, donde están las recámaras, un gimnasio y una zona de niños.
Los tres pabellones están unidos por un puente de conexión construido en cristal y acero, que al final es el protagonista del proyecto.
Se utilizaron materiales aparentes y neutrales, cristales de perfil europeo, pisos de piedras naturales, muros de concreto aparente, estructura de acero visibles, duelas y celosías de madera de parota. Así mismo se conservan los 6 eucaliptos que se encontraban en el sitio, los cuales fueron adaptados dentro del diseño del proyecto.
FICHA TÉCNICA
NOMBRE DEL PROYECTO: Residencia Campestre.
PROYECTO: Lineaarquitectura.
ARQUITECTO: MPA. Edgar Linares Ochoa.
SUPERFICIE: 620 m2.
CONSTRUCCIÓN: 650 m2.
AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 2016.
PAISAJISMO: Bioedificare.
FOTOGRAFÍA: Patrick López J.