Generalmente al momento de diseñar nuestro hogar pasamos por alto los techos, aunque en realidad hay muchas opciones en cuanto a estilos.
A la hora de elegir la decoración de las estancias de nuestro hogar solemos pensar en cómo vamos pintar las paredes, cuál es la mejor iluminación y qué elementos decorativos queremos poner. La mayoría de las veces, cometemos el error de olvidar por completo los techos o limitarnos a pintarlos de blanco porque eso le aporta luminosidad. Existen muchas otras alternativas que harán que nuestra habitación gane mucho y luzca más bonita. Asimismo, la elección correcta de uno u otro techo también nos aportará beneficios como la correcta climatización de nuestra casa.
Si el techo de la habitación es de una altura normal, se recomienda pintarlo de un tono más claro que las paredes de la estancia. En cambio, si el techo es alto, será mejor que lo pintes de un color más oscuro que las paredes. Las vigas de madera o de hormigón son ideales para la decoración de los techos, porque rompen la monotonía y generan, así, una sensación dinámica.
Otra opción son las molduras decorativas que unen techo y pared. Suelen ser de escayola y se instalan con yeso; aunque también se pueden encontrar de nuevos materiales, como el porexpán.
Puedes optar también por las bóvedas y vueltas como elemento de decoración de los techos. Conseguirás así un toque más tradicional y está muy indicado para decoraciones rústicas. Otra buena opción es un cielo raso, añade valor estético a una habitación creando una sensación de mayor altura. Es particularmente efectivo en pasillos, comedores y salas de estar. Pueden ser empotrados o invertidos.
Estas son sólo algunas formas de decorar tu techo, pero siempre debes buscar la que combine mejor con el estilo de tu casa, así como también debes tener en cuenta otros factores como el clima del sitio donde vives, para así poder escoger una opción que aísle mejor el calor o que impida la filtración de humedad.