El waterpolo o polo acuático, es un deporte que se practica en una piscina, en la cual se enfrentan dos equipos.
Aunque sus orígenes son inciertos, este deporte se viene practicando desde hace al menos siglo y medio. En 1911, sus reglas se unificaron internacionalmente.
Los inicios del ‘waterpolo’ nadan en la confusión, pero la mayoría de las fuentes coinciden en fijar el nacimiento de este deporte en la Inglaterra de mediados del siglo XIX, como una derivación de los entretenimientos practicados en los descansos de competiciones de natación en ríos y lagos. Hasta su versión actual, en la que dos equipos de siete jugadores compiten en un piscina por anotar goles en la portería rival, el ‘waterpolo’ ha pasado por una larga evolución.
Al principio era una especie de ‘rugby’, con un número indeterminado de jugadores, ausencia de reglas, mucha agresividad y un objetivo: llevar la pelota a la línea de fondo del oponente, marcada con balsas o botes. En 1870, el ‘London Swimming Club’, ideó una serie de normas para que se pudiera practicar en piscinas, y ese mismo año el ‘Times’ lo llamó ‘fútbol acuático’. Las reglas fueron cambiando, y se jugó en diferentes versiones en Inglaterra y Escocia. Finalmente, la ‘London Swimming Association’ reconoció este deporte y unificó los reglamentos británicos, en 1885. En los siguientes años pasó al resto de Europa y EE. UU.
COMIENZO DE LAS COMPETICIONES DE WATERPOLO
El Campeonato del Mundo se celebró por primera vez, en 1973 (ganó Hungría) y la Copa del Mundo FINA, en 1979 (que también ganó Hungría). La primera competición internacional femenina, se desarrolló en 1978. Los equipos femeninos de los Países Bajos, son los más fuertes de Europa Occidental.