El fantástico ‘Palacio de la Pena’, es uno de los mayores ejemplos del historicismo romántico del s. XIX en Portugal.
Uno de sus atractivos, de entre los muchos que tiene, es el Palacio Nacional da Pena, que fue una de las residencias de verano favoritas de la familia real portuguesa durante el siglo XIX, y su construcción fué ordenada por Fernando II de Portugal hacia 1836. Situado a pocos kilómetros del centro histórico de Sintra, se encuentra en en lo alto de una colina, concretamente en el segundo punto más alto de la Sierra de Sintra, de manera que puede ser divisado desde cualquier punto del parque.
En su origen fue un monasterio de frailes jerónimos, lógico por el lugar solitario en el que está enclavado y por su inaccesibilidad y cuando la orden se trasladó a Lisboa, el príncipe Fernando II de Portugal, encargó su construcción al arquitecto de origen alemán Ludwig Von Eschewege como regalo a la esposa del príncipe Fernando II, Doña María II de Portugal.
Su arquitectura es una mezcla de muy diversos estilos, siendo el mejor ejemplo del Romanticismo en Portugal, aunque tiene elementos de estilo renacentista, gótico, manuelino e islámico.
En él encontramos cúpulas acebolladas, torres brillantes con cúpulas revestidas de azulejos amarillos, almenas de colores rosados, y fachadas revestidas de azulejos azules, así como referencias mitológicas como el ‘Adamastor’ o ‘gigante de las tempestades’, que nos recibe a la entrada del palacio.
Se puede decir que es un castillo ‘de cuento’, tanto por lo impresionante de su silueta y su situación, como por los vivos colores, azules, amarillos y rojos que tiñen sus torres, almenas y muros.
Alrededor de un pequeño patio central, de claras influencias árabes, encontramos varias estancias en las que vivían los habitantes del palacio: habitaciones privadas, comedores, salones, y una antigua cocina, llena de cacerolas, caharros y diversos utensilios. Estancias que se han restaurado para que luzcan como en sus mejores tiempos.
Alrededor del palacio encontramos un jardín, lleno de caminos y recovecos, y multitud de plantas y especies botánicas de todo el mundo, aprovechando el clima húmedo de la Sierra de Sintra. Este parque alberga mas de 500 especies de árboles y bien merece un paseo.
El ‘Palacio da Pena’ fue declarado Monumento Nacional, en 1910 y forma parte del Paisaje Cultural de Sintra, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1995.