Reducir el ciclo del reciclaje de una manera ecológica y práctica; la apuesta con PaperLab, una máquina de reciclaje para oficina, sin agua.

Con la finalidad de proporcionar un sistema más práctico para reciclar papel en la oficina, PaperLab pone a disposición de los usuarios, la primera máquina que tiene la capacidad de procesar los folios usados para elaborar con ellos, papel completamente nuevo y listo para utilizar.

PaperLab permite reciclar papel usado en la oficina mediante un proceso en seco, con lo que se crea un ‘ecosistema’ que reduce las emisiones de CO2; aumenta el ahorro en la logística de recogida de desechos; garantiza la eliminación segura de documentos confidenciales, y ahorra agua, ya que evita utilizar grandes volúmenes necesarios en los procesos de reciclado tradicionales.

El artilugio no es pequeño, es una máquina compacta de 2,5 x 1,2x 1,8 metros, que es capaz de producir hojas nuevas a partir de folios usados, sin necesidad de utilizar agua. PaperLab puede reciclar 6.720 hojas de papel en una sola jornada de trabajo. A partir de este 2017, las empresas serán capaces de crear su propio papel reciclado con los desechos de papel que ellas mismas generan. PaperLab usa adhesivos que se impregnan en las fibras sueltas de papel, limpiando la tinta impresa en un proceso químico que devuelve el color blanco a las hojas.

En cuanto al proceso que sigue, es el siguiente, los documentos se introducen en el aparato y el sistema los tritura para descomponerlos hasta obtener fibra de papel. A continuación se aplican aglutinantes, que incrementan la fuerza y la blancura del papel, y por último, se prensa para obtener los folios nuevos.

Desde que se introduce la primera hoja, la máquina tarda 3 minutos en producir un nuevo folio. Después,  aproximadamente producirá 14 hojas A4 por minuto y 6.720 en una jornada de 8 horas. Asimismo, se pueden producir distintos tamaños y tipos de papel.

El sistema evita transportar los residuos de papel a una planta de reciclaje, aportará una reducción de costes para las empresas, y será una ayuda para el medio ambiente y contaminación.

Parece una buena inversión para las empresas, pues esta misma puede autoabastecerse de papel y a la vez destruir los documentos no necesarios. El sistema PaperLab se pondrá primero a la venta en Japón este año, y de ahí podría lanzarse a nuevos territorios.