Los molinos de viento de Walney Extension, cubren una superficie equivalente a 20,000 campos de futbol, y pueden abastecer a 590,000 familias.
Walney Extension, el parque eólico offshore, más grande del mundo, ha sido inaugurado oficialmente en la ceremonia que tuvo lugar el pasado 6 de septiembre en Cumbria, Reino Unido. Este parque tiene una potencia total de 659 MW y está ubicado en el mar de Irlanda.
De la multinacional energética de origen danés Ørsted, Walney Extension, cuenta en la actualidad con 87 turbinas de 8,25 megavatios (MW) de potencia cada una (las más modernas y potentes del sector), construidas por Siemens Gamesa y MHI Vestas.
Estos molinos miden 195 metros de alto, y están estratégicamente fondeados, en una extensión marina de 145 km². Es el undécimo parque de Ørsted, en el Reino Unido.
Además de su gran superficie, el parque supone un paso importante en la visión de Ørsted, de un mundo que funcione íntegramente gracias a las energías verdes.
Desde hace más de diez años, Ørsted (antes llamada Dong Energy) ha abandonado progresivamente el carbón y el petróleo, que fue su actividad principal, para favorecer las energías renovables. Desde 2006, el grupo ha reducido en un 52% sus emisiones de CO2. En mayo de 2017, vendió sus actividades de producción de petróleo y gas, a la suiza Ineos.
En junio, Ørsted también anunció su intención de vender sus actividades de distribución de electricidad en Dinamarca, para concentrarse en el mercado internacional de energías renovables.
Pero, ¿qué es un parque eólico y cómo funciona?
Todo se basa en el aerogenerador, que es una aeroturbina que hace que se active un generador eléctrico. Su misión es convertir la energía cinética del viento, en energía eléctrica. Hay varios tipos, pero los más comunes son los que se llaman tri-palas de eje horizontal, y son los que parecen postes enormes con tres alas en la parte superior. Los aerogeneradores producen electricidad a partir de la energía natural del viento, para impulsar un generador, y como el viento es una fuente limpia, sostenible y que nunca se agota, entonces se hace la magia, y la transformación de su energía cinética, en energía eléctrica no produce emisiones.
Los aerogeneradores funcionan cuando el viento alcanza una velocidad de 3 a 4 metros por segundo, y llega a la producción máxima con un viento de unos 13 a 14 metros, por segundo. Una vez que el viento pasa sobre las aspas del aerogenerador y provoca una fuerza giratoria. Las palas hacen rodar un eje que hay dentro de la góndola, que entra a una caja de cambios. La caja de cambios incrementa la velocidad de rotación del eje proveniente del rotor, e impulsa el generador que utiliza campos magnéticos para convertir la energía rotacional en energía eléctrica. La energía del generador, de 690 voltios; pasa por un transformador para adaptarla al voltaje necesario de la red de distribución, generalmente de entre 20 y 132 kilovoltios. Las redes regionales de distribución eléctrica, reparten la energía por todo el país, tanto para hogares, como negocios.