La cocina de las abuelitas pueden ser útiles si nos queremos hacer de algunos utensilios que cumplan con el estándar de la moda. Ollas, pocillos, platos y cucharas de peltre, de color blanco o cualquier gama de azul y amarillo.
Hecho de 85 a 99% de estaño y añadido con 1 a 4% de plomo y cobre para darle dureza, el peltre es una aleación de aspecto brillante y pulido con una textura semejante a la de la plata.
La tendencia de usar peltre inició en Europa, y se ha popularizado en España, Holanda, y se extendió a Estados Unidos y México.
Son ideales a la hora de presentar algún platillo mexicano o para dar un toque campirano. Si están despostillados, abollados o golpeados, mejor.
En varios restaurantes, se han hecho de estas vajillas sus mejores aliadas, porque el ambiente no sólo se genera con la dirección y disposición de la luz, las plantas, el color y los muebles. El alimento que se lleva a la boca cobra un significado distinto según el lugar; hablando de platos donde se monta.
Las cucharadas entonces se cubren con sabores de nostalgia. A veces, se sienten abrigadoras, muy cálidas, y los aromas son felices.
Para comprar peltre hay que ir a los tianguis urbanos, o almacenes dedicados a la comercialización de este tipo de productos, o bien, si se busca algo con más diseño y personalidad existen opciones. En línea, por ejemplo, existen diseños en peltre de muy buen gusto.