La famosa pieza, que resultó ser un elemento clave para descifrar los jeroglíficos egipcios, fue hallada casualmente en el norte de Egipto, por parte de un destacamento militar francés.
A mediados de julio del año 1799, un destacamento militar francés, desenterró una antigua fortaleza egipcia, denominada Fort Julien, en Rashid (Rosetta), en la costa norte de Egipto, cuando un soldado descubrió la llamada ‘Piedra de Rosetta’, un bloque de piedra granítica de unos 760 kilos, que dos décadas después resultó ser un elemento clave para descifrar los jeroglíficos egipcios.
Esta piedra está dividida en tres franjas horizontales, en cada franja, está grabado el mismo texto de diferentes formas. Así, en la parte superior, el texto estaba escrito en jeroglífico, en la intermedia, en egipcio demótico, y en la inferior, en griego.
Reproducida, estudiada y examinada en las universidades más importantes del Imperio Británico, la piedra seguía siendo un misterio. Se añadieron nuevas inscripciones en los costados que decían: ‘Capturada por el ejército británico’ y ‘Presentada por el Rey Jorge III’ y, en 1802 se trasladó al Museo Británico, donde ha estado expuesta desde entonces.
Hicieron falta 20 años, para descifrar el código escondido en la ‘Piedra de Rosetta’, pues el idioma jeroglífico, se había perdido desde que el Imperio Romano tomase control de Egipto.
Fueron muchos los estudiosos que recibieron la transcripción de los textos a lo largo de esas dos décadas, pero muy pocos los nombres que aportaron datos relevantes para el descubrimiento final.
El francés, Jean François Champollion, fue quien culminó en el exitoso descubrimiento del código, un 14 de septiembre de 1822.
Se trataba de un decreto sacerdotal, en honor del faraón Ptolomeo V, datado en el año 196 a.C., escrito en tres lenguas diferentes. El manejo de la escritura jeroglífica, hizo posible entender muchos documentos e inscripciones, con ello se reveló la historia de Egipto. Un descubrimiento que permitió ampliar el conocimiento sobre la civilización egipcia y fomentó su estudio. La ‘Piedra de Rosetta’, es una escultura egipcia que representa una clave indispensable, para el patrimonio histórico de la humanidad. Puesto que además de ser la escultura precursora del estudio de una de las civilizaciones más importantes del mundo, también representa una parte de la historia de las ‘Guerras de Coalición’.