Se han convertido en uno de esos clásicos reinterpretados y reinventados para las viviendas modernas.
Los suelos de baldosas hidráulicas son impresionantes; decorativos y con una marcada personalidad, no dejan indiferente a quien los pisa.
Se ven mucho en cocinas aunque también en otras estancias; hay que ser precavidos en su uso puesto que, por sí solos, visten muchísimo cualquier habitación y es importante no recargarlos con otros objetos decorativos.
Estos vinilos decorativos, también llamados alfombras vinílicas, están elaboradas con PVC y sus ventajas son muchas. Además de su estética, no están realizadas con fibras por lo que son antialérgicas. Su limpieza es muy fácil, sólo hay que tallarlas, no se rayan y son muy duraderas; además son aislantes, no acumulan cargas electrostáticas y son autoextinguibles en riesgo de incendio.
Estos suelos vinílicos hidráulicos en clic los puedes colocar ocupando toda la superficie creando alfombras o zonas diferenciadas sin que lo cubran totalmente, haciendo una cenefa o integrando las lamas en otros elementos decorativos que tengas en la estancia.
Si te apetece crear un ambiente campestre, rústico o con cierto toque shabby chic los colores azules, marrones o arenas, combinados con texturas como la madera o la piel, quedarán maravillosos. Para una estancia con mayor actividad puedes optar por colores cálidos como rojos o naranjas, muy alegres y vitales.
Uno de los lugares donde más bonitos van a quedar tus suelos vinílicos hidráulicos es en la cocina.
Ayudan a crear un ambiente de lo más especial en tus espacios, con cierto toque retro, algo rústico, y con marcada personalidad. Los puedes poner con distintos modelos geométricos y colores, para conseguir espacios únicos a través del suelo por el que caminas todos los días.
Estos suelos hidráulicos se pueden instalar con facilidad en cualquier zona que no sea porosa, permitiendo su colocación sin tener que hacer obra. El sistema de lama en clic consigue que todavía sea más fácil de poner, ya que evitarás el tener que usar tapaporos o algún refuerzo del adhesivo.
Es un suelo cálido y apenas necesita mantenimiento, es resistente a golpes y a la humedad, y es antideslizante. También proporcionan aislamiento térmico, por lo que si te gusta la estética de las baldosas hidráulicas estos suelos pueden convertirse en una magnífica opción para tu vivienda.