Es considerada la reliquia más importante y emblemática de México que se encuentra fuera su territorio.
Un tocado prehispánico majestuoso que abandonó tierras aztecas hace casi 500 años y que, la posibilidad de que regrese a nuestro país y sea admirado por millones de mexicanos, es prácticamente nula.
El ‘Penacho de Moctezuma’, que en realidad es un ‘quetzalapanecáyotl’ o tocado de plumas de quetzal, engarzadas en oro y piedras preciosas, se encuentra en el ‘Weltmuseum Wien’ (‘Museo del Mundo’) en Viena, y desde 1991 comenzó la polémica sobre la pertenencia de este tesoro. En ese entonces, México exigió a Viena la devolución de la pieza, pero no obtuvo respuesta.
En el 2011, la diplomacia mexicana suavizó la petición, y ofreció un intercambio temporal del penacho, a cambio de una carroza dorada que perteneció al emperador Maximiliano de Habsburgo, que se exhibe en el ‘Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec’. Sin embargo, la ciencia desplazó a la diplomacia, pues el frágil estado del penacho, hace imposible su traslado. Ni por vía aérea, marítima o terrestre, su traslado es prácticamente imposible, pues las vibraciones externas, desprenderían sus plumas y sus piezas de oro.
En el ‘Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México’, se exhibe una réplica del ‘Penacho de Moctezuma’, elaborada en 1940, por el amanteca mexicano Francisco Moctezuma. No tuvo acceso al original, por lo que construyó a través de imágenes de archivo.