Con el calor, apetece pasar más tiempo fuera aunque, eso sí, en un espacio fresco, cómodo y protegido del sol. Las pérgolas, los cenadores y, sobre todo, los porches –por la posibilidad que ofrecen de ampliar la casa además de abrirla al exterior– son espacios cada vez más valorados.
¿Es buena idea instalar un porche de madera en casa?
Sí ya que amplía los metros útiles de la vivienda, permite disfrutar de una zona cubierta al exterior, pero pegada a la casa, aporta frescor al resto de las estancias y, además, ahorra espacio y costes de construcción con respecto a otros elementos como pérgolas o cenadores porque aprovecha las paredes de la casa.
Hay diferentes opciones para los elementos que componen un porche de madera, generalmente son las pilastras que lo sostienen en la parte delantera y una cubierta de madera que se protege con un aislamiento y tejas en la parte superior.
¿Se puede usar cualquier tipo de madera en un porche?
Como cualquier elemento dispuesto a la intemperie, la elección del tipo de madera y, sobre todo, el tratamiento es fundamental para prolongar su duración y conservarlo en perfecto estado.
¿Qué mantenimiento necesita un porche de madera?
Sea cual sea la madera elegida, todas requieren un tratamiento protector que dependerá del clima de la zona en la que se encuentre, si es más húmedo o más seco, las horas de sol, etc.
¿Dónde debo construir un porche de madera?
Primero se aconseja acudir a un paisajista o arquitecto para que realice un estudio del emplazamiento del porche y realice los cálculos necesarios ya que, en una zona de mucho viento, por ejemplo, pueden ser necesarias obras adicionales para que sea cómodo y seguro.