Tanto si te gustan como si no, las mascotas se autoinvitan a nuestro jardín haciendo hoyos, mordisqueando plantas o tirando macetas.
A continuación te mencionamos algunos consejos sobre cómo puedes proteger tu jardín de la acción “destructiva” de tu mascota. Cuando el animalito es tuyo es más fácil conseguir una convivencia perfecta con el césped y las plantas. Muchas veces, los problemas se resuelven prestándoles un poco más de atención. Te recomendamos tener siempre a mano juguetes para que tus mascotas se entretengan y no se acuerden de tus flores.
Construir un sendero de piedra que separe la zona de hierba es un buen modo de educarles. Aprenderán que sólo pueden pasar por el camino y respetarán tu trabajo de jardinero. Otra forma es observar la ruta que hacen siempre y construir sobre ella, los perros y los gatos suelen hacer siempre el mismo camino.
Si dispones de un espacio amplio, planta una zona con grama. Este sustituto natural del césped es uno de los preferidos por los perros. Acuérdate de ofrecerles una zona de sombra para que no la busquen en otro sitio.
Mantener la hierba en buenas condiciones es indispensable para evitar tentaciones. Los animales usan la tierra para cavar, esconder objetos o por simple diversión.
Si consigues uniformidad desaparecerán los agujeros. Otro consejo es plantar arbustos bajos para impedir su paso.
Existe una solución eficaz: la rejilla de metal. No nos referimos a colocarla en el perímetro, sino debajo de la raíz. Cuando empiece a escarbar notará la red y no podrá seguir. Ten cuidado con la oxidación o las posibles roturas.
Que a los gatos no les gusta el agua, lo sabemos, pero su animadversión llega hasta el punto de preferir la tierra seca. La solución es mantener siempre húmedas las macetas, el césped o las plantas.
La fuerza que tienen muchos perros hace peligrar las jardineras, se suben a ellas y las tiran. Para que esto no pase, tienes que anclar los tiestos a la pared. Es muy fácil y sencillo, así que no esperes más tiempo.
Hay trucos caseros que nos permiten mantener alejados a los gatos del vecino. Uno de ellos consiste en pasar una cebolla partida, menta o hierbabuena por los bordes de las macetas o jardineras.
La naftalina en un paño cerca de las flores es un repelente perfecto para estos felinos. Nunca utilices productos que puedan causar daño a los animales. ¿Ningún truco te funciona? Acude a un veterinario, él te dará algún consejo más efectivo.