Construido cerca del año 1650, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura persa y de la influencia cultural Safavid, en Irán.
Situado en la provincia de Isfahan sobre los cimientos de un antiguo puente. Enlaza el área de Khaju, en la orilla Norte, con Zoroastrian, sobre el río Zayandeh. Cabe destacar que el puente fue restaurado en 1873.
Este puente es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura persa, a la altura de la influencia cultural safávida, en Irán. En palabras de los arqueólogos, el puente Khaju, es el monumento culminante de la arquitectura de puentes persa, y uno de los puentes más interesantes existentes, donde el conjunto tiene ritmo y dignidad; combina una feliz coherencia, utilidad, belleza y recreación.
El puente Khaju, fue construido por el rey persa Shah Abbas II, perteneciente a la dinastía de los Safávids, hijo de Safi I y bisnieto de Abbas I. Durante su reinado, que comenzó en 1642, se concertó la paz con el imperio romano. Destacó por su tolerancia hacia los grupos cristianos. Murió asesinado en 1666.
El puente se compone de 23 arcos de 7,5 m de luz, con una longitud de 132 m y 14 m de ancho, 21 grandes canales de entrada y salida y 26 más pequeños. El puente presenta dos niveles diferenciados, en el nivel inferior pasa el agua, en el superior se utiliza para el tránsito rodado y de peatones. En el centro y las esquinas del puente, se sitúan pabellones octogonales que permiten vistas sobre el río. El nivel inferior puede ser transitado por peatones y es lugar habitual de descanso con sombra y agua, es un lugar muy popular.
Está construido con ladrillos y rocas sobre islas e islotes de piedra, para evitar el deterioro por lavado del agua. Los bloques de piedra utilizados para la construcción de este puente son de 2 m de longitud, levantando el nivel del puente, hasta 21 metros. Su estructura contiene compuertas bajo los arcos, para controlar así, el caudal del río. Cuando éstas se cierran, las aguas arriba del puente crecen y permiten la irrigación de los jardines y huertas.
Este puente tiene una doble función: permite el cruce sobre el río Zayandeh uniendo los barrios de Khaju y Zoroastrian, y actúa también como represa. Incluso en sus orígenes, actuaba también como una casa de té. El pabellón central era donde Shah Abbas se sentaba durante su reinado, para admirar las vistas, y hoy en día todavía se conservan los restos del asiento de piedra de la silla del rey.