Estas puertas comunican estancias, suman metros y dejan pasar la luz.
Las puertas corredizas son una de las mejores opciones para comunicar espacios, favorecer la continuidad visual y el paso de luz entre estancias. Sin olvidar que proporciona hasta 1,5 m2 extra, porque no se necesita el espacio libre para abrir cada puerta.
Son la solución ideal para pequeños apartamentos o habitaciones poco extensas, que no pueden perder ni un centímetro cuadrado. Son además mucho más discretas, ya que, en especial si son empotradas, desaparecen cuando estas permanecen abiertas.
Otra de sus ventajas es su capacidad de unir espacios: al dejarlas abiertas crean sensación de continuidad, dejando que la luz fluya entre una y otra estancia. Si, en cambio, lo que necesita es intimidad, se cierran y aíslan totalmente el lugar.
La solución más sencilla y económica a la hora de instalar unas puertas corredizas, es colocar una guía en la parte superior y exterior del tabique. No necesita obras, pero cuenta con una clara desventaja: el espacio de la pared que ocupará la puerta abierta queda inutilizado.
Las empotradas son más caras, pero quedan ocultas entre los tabiques cuando se abren, por lo que se puede aprovechar de mejor forma el espacio. Sin embargo, su principal inconveniente es que, en caso de que se dañaran, habría que derribar el tabique para poder acceder a ellas. Además, no se podrá taladrar la pared para colgar cuadros.
Lugares ideales para sacarles provecho
Para cocinas pequeñas
Permite aprovechar la pared contigua a la hoja con muebles, prolongar la zona de trabajo, hasta el marco o crear un comedor de diario frente a la puerta. Si la puerta es de cristal, además permitirá que la luz natural pase desde la cocina hacia el pasillo o el recibidor, en caso de que éstos no tengan ventana. Para que nadie curiosee lo que se cuece en la cocina, coloca un cristal translúcido.
En baños pequeños
Es la mejor solución, ya que permite ganar todo el espacio del recorrido de una puerta, marcando la diferencia entre circular con fluidez dentro de un cuarto de baño pequeño o tener que cerrar la puerta para pasar del inodoro hacia la ducha.
Además de ahorrar bastante espacio en su hogar, las puertas corredizas son un elemento decorativo, y por ese motivo, a la hora de elegir materiales y estilos, se debe tener en cuenta algo más que su funcionalidad.