La cocina es una estancia que admite una gran cantidad de estilos decorativos, incluso la propia puerta.
La cocina es un lugar de paso en el que debemos entrar y salir de forma continua y, en muchas ocasiones, con gran cantidad de platos en las manos. Por eso, necesitamos puertas prácticas, pero no por ello debemos renunciar a que estas sean decorativas.
Puertas de vaivén
Uno de los modelos más cómodos y al mismo tiempo con mejor diseño son las puertas de vaivén. Su estilo hace pensar en las películas de vaqueros, pero también en ciertos restaurantes y cocinas especializadas donde se emplean.
Entre las grandes ventajas de estas puertas encontramos la facilidad de abrirlas con tan solo un pequeño empujón. Si queremos darle un toque original, podemos colocarlas solo a media altura, pero presentan la desventaja de que no retienen los olores en el interior de la cocina.
Es conveniente que las puertas de vaivén permitan ver a través de ellas, al menos con una pequeña ventana. De lo contrario, los riesgos son evidentes cuando dos personas intentan cruzar la puerta al mismo tiempo.
Puertas acristaladas
Las puertas acristaladas dejan ver la luz y ayudan a iluminar de manera natural tanto la cocina como el resto de estancias colindantes. El vidrio puede ser liso o esmerilado, de modo que deje pasar luz pero no permita ver (al menos, no con claridad) lo que ocurre al otro lado.
El principal aspecto negativo de este tipo de puertas es la condensación y la forma en que esta ensucia los cristales, la suciedad se nota más y obliga a limpiar con mucha frecuencia.
Por lo demás, las puertas acristaladas son muy elegantes y resultan muy modernas si se adornan con vinilos decorativos, un recurso asequible y que ofrece una inmensa variedad de diseños y posibilidades.
Cortinas
Una propuesta diferente, que se adapta muy bien en ciertas ocasiones, radica en no colocar una puerta sino una cortina para dividir la cocina del comedor o el salón. Es una alternativa más, pero que marca un límite más claro e impide en buena medida la visión desde uno hacia el otro lado. Se debe procurar que estas cortinas no sean de tela o de otros materiales propensos a que se impregnen los olores y la humedad.