Aunque una propiedad pueda tener mucho valor sentimental para comercializarla se debe tener una visión objetiva, con el fin de que tenga un valor real en el mercado.
Poner el precio incorrecto afectará su venta, por ejemplo comercializar una casa con un precio más bajo, equivale a tener perdidas, y ofertar a un costo alto de lo que vale en realidad complica la transacción.
A continuación se explica cosas que se deben tomar en cuenta para poder dar un precio correcto al inmueble, y que sea fácil comercializarla.
El precio de venta o renta se define por medio de un avalúo, que analiza las características y condiciones del inmueble, ubicación, así como las características de la zona. Cabe aclarar que hay dos tipos de avalúos, y tienen diferentes usos.
Avalúo comercial: Permite conocer el valor real del inmueble para establecer el precio de venta o renta competitivo en el mercado.
Avalúo catastral: Determina el valor físico de los predios y las construcciones que se encuentran en ellos, considerando la ubicación del inmueble y los metros cuadrados de construcción y terreno. Por regular con este se sustenta el impuesto predial, sin embargo, es requisito para fijar el precio de venta de vivienda.
Es importante mencionar que el avalúo inmobiliario debe ser realizado por un perito autorizado, ya sea por alguna tesorería estatal o catastros municipales donde se localiza el inmueble. También debe de contar con un registro ante la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), que es quien se encarga de regular la valuación de bienes inmuebles particulares.
Mediante el avalúo se obtienen tres tipos de valores:
Físico: Es el cálculo de los materiales de construcción e instalaciones.
Comercial: Toma en cuenta la zona y las propiedades aledañas al inmueble.
Ingresos: Establece el monto estimado a pagar por renta o compra del inmueble.
Aun cuando el dictamen del avalúo determina el valor real del inmueble y nos permite saber cuánto vale una casa, este solo es un punto de partida para establecer el precio de venta o renta. Siempre hay que tener en cuenta que estos precios nunca deben sobrevalorarse en comparación al mercado.