La permacultura es una ciencia de diseño, basada en la observación, que integra todas las actividades humanas en un sistema holístico basado en los patrones naturales y la ecología.
La contaminación, el ruido, la violencia y diversos factores se han convertido en los principales elementos que afectan la vida en las grandes ciudades de hoy en día. Es por ello que cada vez es más común observar a personas que deciden desplazarse hacia montañas o campos, buscando una mejor calidad de vida.
Sin embargo, dicho desplazamiento, no es más que un movimiento de los problemas antes mencionados, pues es sabido que sin la preparación adecuada, en poco tiempo esos “paraísos” volverán a estar contaminados, llenos de ruido y agitados, generando el caos del que se huía anteriormente.
Se conoce que existen personas que han decidido cambiar por completo su estilo de vida, en primer lugar para lograr una mejor salud y por otro lado, para contribuir de manera positiva con el medio ambiente, estableciendo así nuevos asentamientos con un pleno desarrollo sostenible para el medio ambiente.
Esta característica es conocida como la Permacultura, que es un sistema de diseño integral basado en varias ciencias que procura satisfacer las necesidades humanas sin destruir, contaminar o agotar los recursos naturales. Su nombre tiene dos significados: agricultura permanente y cultura permanente. Este doble significado refleja la filosofía de la permacultura, ya que para llegar a su objetivo es necesario depender de la agricultura sustentable y vivir bajo una cultura sustentable.
Para que un sistema humano sea sustentable, tiene que ser ecológicamente sano y económicamente viable. Es decir, debe ser eficiente en el uso de los recursos disponibles sin agotarlos y por lo tanto auto suficiente, sin producir contaminación. Esto se logra a través de la auto limitación, el uso intensivo de espacios y recursos y el aprovechamiento de los desperdicios.
Origen de la permacultura
A mediados de los setentas dos australianos, Bill Mollison y David Holmgren, propusieron por primera vez el sistema de la permacultura, combinando los conocimientos de los pueblos tradicionales con las ciencias de ecología, agronomía, economía, desarrollo sustentable, ingeniería y arquitectura, entre otras.
Publicaron su primer libro, Permaculture One, en 1978 como una alternativa a la agricultura industrial, ya que ésta resulta en la desertificación y la contaminación del suelo y agua.