Los cuarzos son uno de los minerales más abundantes y utilizados en el mundo gracias a sus propiedades energéticas. Conoce todo lo que debes saber de estos.
Compuestos de una fusión de agua y arena de miles de años, los cuarzos suelen tener un tono transparente, blanco o colorido. Y gracias a su belleza y propiedades energéticas, antiguas civilizaciones como la egipcia los han utilizado en joyas y amuletos.
A continuación, compartimos todo lo que debes saber sobre los cuarzos y sus usos.
El cuarzo es el mineral más abundante y frecuente de la corteza terrestre, el cual se compone por sílice y puede ser transparente, blanco o colorido. Generalmente, los cuarzos son una fusión de agua y arena que, a través de miles de años, se convierten en cristales.
Es justamente esta propiedad la que permite que estas piedras acumulen energía, para liberarla en el momento necesario. Además, los cuarzos se distinguen por su dureza y resistencia.
Por ello, civilizaciones antiguas como la egipcia, la romana, la china y la hindú han utilizado los cuarzos en joyas y amuletos. Sin embargo, estos también se utilizan en la actualidad para transmitir radiofrecuencias en relojes, ordenadores y teléfonos móviles.
Dado que los cristales de cuarzo se forman tras un proceso de miles de años en el interior de la tierra, gracias a las altas temperaturas y presión, estos se componen de un átomo de silicio y dos de oxígeno que, al combinarse, forman el dióxido de silicio.
La solidez del cuarzo es consecuencia de la presión y el calor y, cuando estos tienen impurezas, se forman diferentes tipos de cuarzos, con propiedades energéticas y colores distintos.
Existen más de 300 tipos de cuarzos en el mundo, sin embargo, cada tipo tiene una propiedad que lo distingue, por lo que sus efectos varían dependiendo del tipo y de la persona que los utilice.
En culturas como la china y la hindú, el cuarzo se considera una "piedra viva", ya que estos poseen la capacidad de recibir, almacenar y liberar energía, es decir, los cuarzos entran en armonía con la persona que lo tiene. De esta manera, se produce un trasvase de energía entre el cristal y el hombre.
Al ser piedras preciosas, es común la falsificación de los cuarzos. Sin embargo, una manera fácil de comprobar que estos son verdaderos es corroborar su dureza y resistencia.
Un cuarzo real debe ser capaz de rayar un vidrio, por lo que se puede probar con una botella de vidrio en casa y, si la piedra la raya con facilidad, se tratará de un cuarzo auténtico.
Sin embargo, si se quiere una prueba más exacta, se puede acudir a una joyería para un examen con lupa. Con ella, es posible observar pequeñas burbujas: si estas son perfectamente redondas, se trata de un vidrio. Si, por el contrario, estas son imperfectas, se trata de un cuarzo.
El color de los cuarzos depende de la presión y el calor durante el proceso de su formación, y cada uno tiene un significado distinto. A continuación, compartimos los más comunes: